La Fiscalía pide que Dominique Pelicot, el hombre acusado de drogar y violar a su entonces esposa, Gisèle Pelicot, sea condenado a 20 años de prisión. El individuo también reclutaba a otros hombres para que la violaran. “La pena máxima es de 20 años, lo que es mucho… pero al mismo tiempo demasiado y demasiado poco teniendo en cuenta la gravedad de los hechos cometidos y repetidos”, destacó el fiscal ante el tribunal.
20 años es la pena máxima en Francia por delito de violación y esa es la petición que hace el fiscal del Tribunal de Apelación de Aviñón, en el sureste de Francia, Laure Chabaud hacia Dominique Pelicot. A pesar de que no hay cabida a una condena mayor, Chabaud estima que es “demasiado poco” teniendo en cuenta que no sólo drogaba y violaba a su mujer, Gisèle Pelicot, sino que reclutaba a otros hombres de la zona para que hicieran lo mismo.
Por ello, el fiscal solicitó tal pena “con la mayor convicción”, justificándolo con la psicología de Pelicot, al que describió como un hombre perverso, egocéntrico, perturbado, con múltiples desviaciones sexuales que quiso satisfacer sus deseos sin poner “ningún límite”, ni tan siquiera el consentimiento de la víctima.
Además de las violaciones, Pelicot enfrenta cargos por otros delitos, como la distribución de imágenes sexuales de una de sus hijas y de dos de sus hijastras. La fiscal ha señalado que Pelicot "sabía lo que hacía" y que sus acciones no fueron el resultado de "un impulso". "Está acusado no solo de violaciones, sino también de otros delitos relacionados con estos actos, particularmente contra su hija y sus hijastras", ha destacado la fiscal Chabaud.
Aunque Pelicot ha reconocido ser "un violador, como todos los acusados", ha continuado negando los cargos relacionados con su hija, un caso para el cual la Fiscalía no ha encontrado pruebas suficientes. "No minimizamos su sufrimiento, que es completamente legítimo, pero no hemos encontrado una base jurídica para ello", explicó la fiscal en referencia a Caroline. A pesar de esto, subrayó que estos actos demuestran un "comportamiento criminal" que se extendió durante décadas.
Movimiento feminista
Este lunes 25 de noviembre, en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, organizaciones feministas se manifestarán en toda España bajo el lema "Que la vergüenza cambie de bando". A través de consignas como "Juntas, el miedo cambia de bando" y "Vergüenza y miedo para los agresores", las activistas exigirán un alto a la violencia de género, tomando como referente el caso de Gisèle Pelicot, una mujer francesa que durante más de diez años fue víctima de violaciones organizadas por su propio marido, Dominique Pelicot.
El mensaje de Gisèle, quien ha clamado por que "la vergüenza cambie de bando", ha resonado en diversas campañas, incluidas las impulsadas por el Ministerio de Igualdad en España. Pelicot ha destacado la necesidad de visibilizar la violencia dentro del entorno familiar, subrayando que "el violador no siempre te lo encuentras en un aparcamiento, a altas horas de la noche. También puede estar dentro de tu familia, de tus amigos". Este testimonio ha sido recogido por la campaña "Ni una más. Ni una menos", lanzada por el Ministerio, que enfatiza la importancia de no "romantizar" la violencia machista.
La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Carmen Martínez, ha señalado que la campaña transmite un mensaje claro: "No debemos romantizar la violencia de género". Además, destacó que, aunque el agresor puede intentar acercarse apelando al arrepentimiento, "el amor no debe doler ni debe someter". Por su parte, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, subrayó que el objetivo de la campaña es involucrar a los entornos cercanos para "arrinconar al violento" y que "el miedo, la vergüenza y la culpa cambien de bando".
El caso de Gisèle Pelicot ha conmocionado a la sociedad tras revelarse que fue víctima de al menos 92 violaciones orquestadas por su esposo, quien la drogaba sin su consentimiento para mantenerla inconsciente durante los abusos. Además, la violencia involucró a al menos 50 hombres reclutados por Dominique Pelicot a través de internet.
En su última declaración ante el tribunal, Pelicot calificó el juicio como el "juicio de la cobardía", criticando la banalización de los abusos. "¿En qué momento te diste cuenta, viendo mi cuerpo inerte?", cuestionó, pidiendo un cambio en la perspectiva patriarcal sobre la violación. A pesar del sufrimiento, su objetivo es visibilizar los abusos y ayudar a otras víctimas, recordando que la amenaza puede estar dentro de casa.