Dominique Pelicot, el hombre que drogó durante una década a su mujer para que más de 50 hombres que había reclutado a través de un foro de internet la violaran de forma sistemática, ha declarado finalmente este lunes y ha reconocido su delito. "Soy un violador. Reconozco los hechos en su totalidad", ha asegurado el acusado, que además ha extendido las culpas a las personas que abusaron sexualmente de Gisèle Pelicot.
El acusado reconoce las violaciones
"Soy un violador, como todos los acusados en esta sala, que al venir conocían su estado. No pueden decir lo contrario", ha sostenido al respecto de los varones que la violaron en su casa, donde se la encontraban en estado de inconsciencia a causa de los ansiolíticos que el marido le daba. La víctima, por su parte, ha sostenido durante el juicio que en los 50 años que vivió con su marido nunca pudo imaginarse que la violara y que no dudó de él "ni un solo segundo".
"Durante cincuenta años viví con un hombre del que no imaginaba que pudiera cometer estos actos de violación. Él es consciente de esos actos, pero yo no dudé de este hombre ni un solo segundo. Tenía plena confianza en él", ha dicho en un momento de su declaración, que forma parte de un proceso que se extenderá hasta el próximo mes de diciembre, según los plazos establecidos.
El testimonio de Dominique, aplazado en varias ocasiones y varios días por motivos de salud, se ha producido finalmente en Aviñón dos semanas después de que comenzara el juicio en Francia, donde han declarado también el resto de acusados, a los que ha derivado las culpas. También lo han hecho los hijos de la pareja, quienes se negaron a dar cuenta de lo que vivieron de forma inconsciente si estaba presente su padre en la sala.
"Gisèle no se lo merecía"
Jubilado con 71 años de edad, el acusado ha reconocido así la culpabilidad en todos hechos que se le imputan, tal y como ya deslizó su abogada, Beatrice Zavarro. Esto forma parte de la estrategia para evitar que el marido sea también condenado por las violaciones de los más de 50 hombres. "No nacemos perversos, nos convertimos en ello", ha sostenido antes de asegurar que "Gisèle no merecía lo que ahora reconozco delante de ella".
"Mis clientes solo esperan avanzar en la comprensión sobre quién era este hombre que les educó, o con el que compartieron la vida 50 años, porque un día descubrieron que no le conocían. Quieren saber quién era el hombre con el que compartían las vacaciones, que les educó, que los llevaba al colegio… Para sus hijos, en los cuarenta, es importante saberlo ahora porque la columna vertebral de su vida se derrumbó y necesitan comprender muchas cosas", aseguraba por su parte el letrado de la víctima.
Cabe señalar que el principal acusado ha llegado a llorar durante su declaración al recordar su infancia y los supuestos abusos que asegura que sufrió cuando tenía 9 años, y la violación que presenció cuando tenía 14, tal y como ha indicado elDiario.es. Además, se ha leído el perfil psiquiátrico de los psicólogos, que apuntan a que es perverso, narcisista, sádico, con cero empatía, manipulador y con parafilias, entre ellas la somnofilia, y doble personalidad. Con riesgo de reincidencia elevado aunque sin patologías mentales, como apunta El Mundo.