La redada del FBI en la propiedad del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump,  en el resort de Mar-a-Lago de Florida incluía la búsqueda de documentación clasificada relativa a armamento nuclear, según ha publicado The Washington Post. Sin embargo, no ha trascendido aún si este posible arsenal pertenece o no a Estados Unidos o si, en su defecto, eran documentos recuperados de otros países.

Expertos en información clasificada consultados por el citado medio, aseguran que los agentes del FBI mostraron su “profunda preocupación” durante el registro de la mansión del expresidente, pues pensaron que la información sobre armas nucleares podría estar en peligro. De hecho, creen que podría acabar en las manos equivocadas, de ser cierta la existencia de estos documentos.

El informe de The Washington Post se enmarca después de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos presentara una moción el jueves para solicitar al tribunal de Florida que revelara la orden de allanamiento ejecutada por el FBI. Y es que Donald Trump ha vertido acusaciones contra los agentes federales y la Administración Biden, acusando a todos ellos de conspirar contra él y su entorno, con vistas a evitar su candidatura a las elecciones presidenciales del 2024.

“El interés claro y poderoso del público en comprender lo que ocurrió bajo estas circunstancias pese mucho a favor de la revelación”, destacó el Departamento de Justicia, según ha podido saber The Hill. Por su parte, simpatizantes y seguidores del expresidente de Estados Unidos han convocado una serie de manifestaciones para mostrar su rechazo al registro del FBI, que supone, según el propio Trump, una “caza de brujas".

El fiscal pidió el registro “personalmente”

Este mismo jueves, el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, compareció ante los medios de comunicación y confirmó que el mismo  ordenó “personalmente” la redada en la residencia de Mar-a-Lago. Su declaración ante la prensa se explica en base al “interés público sustancial”.

Garland ha asegurado que fue autorizada por un tribunal federal “tras el hallazgo requerido de causa probable”. “Se proporcionaron copias tanto de la orden judicial como del recibo de propiedad del FBI el día del registro al abogado del expresidente”, ha explicado el fiscal general en declaraciones recogidas por la CNN.

En este sentido, Garland ha reconocido que este tipo de decisión no halla precedentes en la historia de la política estadounidense, aunque ha asegurado que el departamento “no tomó la decisión a la ligera”. “Es una práctica estándar buscar medios menos intrusivos como alternativa a una búsqueda y limitar el alcance de cualquier búsqueda”, ha deslizado al tiempo que respaldaba la labor de los funcionarios de Justicia frente a los “ataques infundados” de los seguidores de Trump.