El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, fue la persona que autorizó el registro del pasado lunes a la residencia del expresidente Donald Trump en Florida en Mar-a-Lago y ha pedido este jueves autorización a un tribunal del sur de este estado para que haga pública dicha orden.

En una breve declaración sin preguntas, Garland defendió la legalidad del registro, y señaló que este tipo de decisiones no se toman "a la ligera".

Además, ha trascendido que el FBI realizó el registro con autorización judicial después de considerar que Trump había incumplido un requerimiento para entregar documentos clasificados secretos y comprometedores para la seguridad de Estados Unidos.

“La orden de registro fue autorizada por un tribunal federal tras la necesaria constatación de causas probables [indicios de delito]. La orden de registro es un documento que la ley federal exige que los agentes de la ley dejen al dueño de la propiedad. El Departamento ha presentado una moción para hacer pública la orden y el recibo a la luz de la confirmación pública del expresidente del registro las circunstancias circundantes y el interés público sustancial en este asunto”, ha dicho Garland en la mencionada declariación.

Las amenazas y la falta de explicaciones del FBI por realizar el registro en la residencia de un presidente de EEUU han sido la tónica de estos tres días, donde el propio Garland ha evitado dar detalles que comprometan la investigación o que no pueda hacer públicos por razones legales. “Todos los estadounidenses tienen derecho a la aplicación uniforme de la ley, al debido proceso legal y a la presunción de inocencia”, ha indicado.

“Primero, aprobé personalmente la decisión de solicitar una orden de registro en este asunto. Segundo, en el Departamento no se toma esa decisión a la ligera. En la medida de lo posible, la práctica habitual es buscar medios menos intrusivos como alternativa a un registro y limitar el alcance de cualquier registro que se lleve a cabo. En tercer lugar, permítanme abordar los recientes ataques infundados a la profesionalidad de los agentes y fiscales del FBI y del Departamento de Justicia. No me quedaré callado cuando se ataca injustamente su integridad. Los hombres y mujeres del FBI y del Departamento de Justicia son servidores públicos patrióticos y dedicados todos los días”, ha señalado.