En torno a las 09:15 hora local, un individuo se dispuso a asaltar el edificio del FBI en Cincinnati (Ohio, Estados Unidos) cuando los agentes federales reaccionaron y provocaron su huida, lo que desembocó en una persecución y un posterior tiroteo. El sospechoso, armado con una pistola de clavos y un rifle semiautomático, con presuntos vínculos con la extrema derecha, fue abatido minutos después.

El incidente se enmarca en la semana en la que el Buró ha registrado la mansión del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, en Mar-a-Lago. De hecho, este mismo jueves, el director del FBI, Christopher Way, designado por el propio magnate en 2017, exigió respeto hacia los hombres y mujeres “que sacrifican tanto por proteger a los demás”. “Los ataques infundados a la integridad del FBI socavan el respeto por el Estado de derecho”, señaló Way tras advertir de las incontables amenazas que llegaban a las oficinas de la agencia, las cuales ha catalogado como “deplorables y peligrosas”.

En plena polémica, este pasado jueves, sobre las 09:15 hora local, un hombre cercenó la relativa calma en los aledaños de la sede del FBI en Cincinnati. El individuo, que ha sido identificado -según diversos medios- como Ricky Shiffer, de 42 años, presuntamente vinculado a la extrema derecha, intentó irrumpir en el edificio y disparó una pistola de clavos contra los agentes, que respondieron al ataque y forzaron su huida.

Shiffer huyó de la escena y se ocultó del FBI, hasta que fue descubierto por un agente de policía local, según atestiguó un portavoz de la Patrulla de Caminos del Estado de Ohio, Nathan Dennis. Los oficiales persiguieron al sospechoso y, tras un enfrentamiento de aproximadamente una hora, levantó el arma hacia los agentes, que le abatieron en torno a las 15:00 hora local, sin que ninguno de los policías resultara herido.

Vínculos con la ultraderecha

Según recogen varios medios estadounidenses, fuentes policiales deslizaron que el sospechoso pudo estar presente en el asalto al Capitolio el pasado 6 de enero de 2021. Sin embargo, no fue encausado por ningún delito vinculado al desorden público. De hecho, según apuntan diversas fuentes, hay dos publicaciones en redes sociales que sugieren que Shiffer estuvo en los disturbios de Washington.

Por su parte, según recoge la BBC, Shiffer tiene dos cuentas en redes sociales a su nombre. La mayoría de sus comentarios giraban en torno a las elecciones de 2020, con soflamas trumpistas y conspiranoicas sobre el “robo” al expresidente de Estados Unidos en las presidenciales de hace dos años. Entre las publicaciones, también se incluyen llamadas a la violencia contra los demócratas, el FBI y la Corte Suprema.

El individuo también tiene una cuenta en Truth Social, una alternativa a la “censura” de Twitter que es propiedad de Donald Trump. En su perfil hay reclamos a los estadounidenses para estar preparados para “combatir”. “Propongo la guerra”, reza otro de sus comentarios.