El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez y el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, han acordado este martes trabajar juntos para dar “respuesta a los retos de la inmigración irregular en el norte de África”.

Así lo han constatado en una Declaración conjunta pactada entre ambos países con motivo de la entrevista que han mantenido esta tarde en Moncloa el jefe del Ejecutivo español y el presidente americano. Un encuentro tras el que Biden ha ensalzado “el liderazgo de Sánchez en tiempo de crisis" y ha proclamado a España “aliado indispensable”.

Cooperación en inmigración

“España y Estados Unidos reconocen la importancia de una cooperación permanente en respuesta a los retos de la inmigración irregular en el norte de África”, señala el texto por el que también se comprometen a “promover una inmigración segura, ordenada y regular”.

“Ambos países tienen la intención de colaborar en un enfoque integral para la gestión de los flujos migratorios que garantice un trato justo y humano de los migrantes. Ambos países también prevén coordinar esfuerzos para abordar las causas fundamentales de la inmigración irregular y trabajar para fortalecer las vías legales, con especial énfasis en los países de América Latina y el Caribe”, se afirma.

Guerra de Rusia y China

En el texto, de cuatro fólios y 18 puntos, Sánchez y Biden también se comprometen a trabajar juntos para que Rusia "rinda cuentas" por la invasión de Ucrania y la violación del derecho internacional con los ataques a civiles y han "animado" a China a cumplir con sus compromisos dentro del orden internacional basado en reglas.

"España y Estados Unidos condenan la guerra de elección, injustificada y no provocada de Rusia contra Ucrania, que ha alterado fundamentalmente el entorno estratégico mundial", señala la citada Declaración en la que se precisa que esta agresión constituye la amenaza más directa para la seguridad trasatlántica y la estabilidad mundial desde el final de la Guerra Fría.

A ello añaden que las acciones de Rusia también amenazan la seguridad alimentaria de algunas de las personas más vulnerables del mundo. Por lo que España y Estados Unidos --precisa el texto-- tienen la intención de seguir trabajando juntos, con otros socios y aliados incluidos el resto de la UE y el G-7, para apoyar al Gobierno y al pueblo de Ucrania y "hacer que Rusia rinda cuentas por sus violaciones del derecho internacional".

Recuerdan en este punto, los ataques del ejército de Putin a los civiles y la violencia sexual cometida contra la población en este conflicto. Ambos países también han reiterado su "firme apoyo" a la determinación de Ucrania de elegir su propio futuro

En este sentido, Sánchez y Biden dicen que están comprometidos con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y advierten de que tienen la intención de "fortalecer" las instituciones internacionales y multilaterales con el fin de promover un crecimiento económico fuerte, sostenible e inclusivo. A ello añaden que defenderán la gobernabilidad democrática y promoverán soluciones a los desafíos globales.

Reducir dependencia de Rusia

Además, España y Estados Unidos, han acordado reforzar el sistema multilateral de comercio, "basado en normas" para garantizar la competencia leal y la seguridad jurídica. Así, han abogado por el desarrollo del comercio, las inversiones, el emprendimiento , las pequeñas y medianas empresa y la innovación como base para el crecimiento económico "fuerte sostenible, e inclusivo" que genere empleo de calidad en ambos países e incluya a grupos "diversos y excluidos".

Asimismo ambos mandatarios han acordado apostar por la cooperación transatlántica para resolver las diferencias comerciales y económicas tecnológicas y promover la seguridad energética y la sostenibilidad. También, construir cadenas de suministro "resilientes" que sean transparentes, seguras, sostenibles y diversas.

Finalmente se han mostrado comprometidos "a poner fin a la carrera a la baja en materia de fiscalidad empresarial", a través de la solución de dos pilares del marco inclusivo de la OCDE y el G20, que había establecido un valor mínimo global del impuesto de sociedades al 15%.

Por último, en este capítulo, han subrayado la importancia de la acción conjunta para mejorar la seguridad energética de Europa y reducir la dependencia de los combustibles fósiles de Rusia. Así, han mostrado su disposición para colaborar en la diversificación geográfica de las fuentes energéticas "especialmente el gas natural", según indica el texto.

También, para promover las energías renovables, desarrollar nuevos vectores como la eólica marina y el hidrógeno renovable y garantizar las cadenas de suministros de minerales críticos esenciales para la transición energética.