La brutalidad policial en Estados Unidos es un problema sistémico y quienes más lo sufren es la población afroamericana. Este viernes se ha publicado el vídeo en el que se ve cómo varios agentes de policía, también afroamericanos, dan una paliza a Tyre Nichols en Memphis. Tres días después, el joven de 29 años murió.

Ante la dureza de las imágenes y el revuelo generado a raíz de su publicación, el presidente de EEUU, Joe Biden, ha mandado un mensaje de condena: "Me sentí indignado y profundamente dolido al ver el horrible vídeo de la paliza que causó la muerte de Tyre Nichols", ha exclamado. "La confianza pública es la base de la seguridad pública y todavía hay demasiados lugares en Estados Unidos donde los lazos de confianza están deshilachados o rotos", ha aseverado el presidente estadounidense, según ha recogido en un comunicado la Casa Blanca.

Los cinco agentes han sido procesados por la supuesta comisión de un delito de asesinato por la paliza que dieron a Tyre Nichols, que murió tres días después del enfrentamiento por las heridas provocadas por los cinco expolicías. Cabe destacar que los funcionarios de la Policía que han visto los vídeos han condenado enérgicamente la detención. En una rueda de prensa celebrada el jueves y en la que se anunciaron los cargos penales, el director de la Oficina de Investigación de Tennessee, David B. Rausch, dijo que las acciones de los agentes eran "absolutamente atroces".

El proceso contra los cinco expolicías se produce en medio de un mayor escrutinio sobre cómo la Policía trata a las personas negras, particularmente desde el asesinato a manos de agentes policiales de George Floyd en Minneapolis en mayo de 2020, tras el cual nació el movimiento de protesta conocido como Black Lives Matter.