El gran protagonista de 2024 ha sido la guerra y el hambre. Oriente medio ha estallado con guerras íntimamente relacionadas con la guerra en Gaza, Siria ha reclamado un nuevo gobierno tras más de 50 años de liderazgos tiránicos mientras que la lucha por la dominación religiosa permanece como telón de fondo en Oriente Medio.
El anhelo por el poder ha permitido que actores externos como China, Estados Unidos y Rusia utilicen conflictos aislados como guerras proxis, resultando en consecuencias humanitarias devastadoras. Yemen está sufriendo la peor crisis humanitaria del mundo en el intento de los hutíes de establecerse como poder, decenas de miles de personas han muerto en el estrecho de Gaza y en el Líbano y se están destapando las atrocidades del régimen de al-Assad tras ser derrocado por una fuerza rebelde cuyos objetivos siguen sin estar claros. Donald Trump ha vuelto a la presidencia estadounidense pese a que los sondeos estuvieran en su contra, la Unión Europea se encuentra en un momento de auge de la extrema derecha y Ucrania sigue en una guerra que le ha convertido en la tumba del continente europeo.
Ha sido un año de colisión, crisis y muertes, pero también se ha vivido momentos de esperanza y solidaridad, con esfuerzos de ONGs y gobiernos para visibilizar y ayudar a los más necesitados. Individuos han organizado protestas para reivindicar los derechos de personas que no conocen, grupos organizados han mandado ayudas a países devastados por guerras y hambrunas y se ha demandado la justicia social en el mundo.
La caída de Bashar al-Assad en Siria
Los rebeldes sirios derrocaron al gobierno de Bashar al-Assad a principios de diciembre. Con la distracción de la guerra en Ucrania, el apoyo ruso al expresidente se debilitó y permitió que los rebeldes tomaran el control del país en poco tiempo. El grupo está compuesto por varios protagonistas, entre ellos Hayat Tahrir al Sham (HTS), ex afiliado de al-Qaeda que afirma que ha dejado su pasado atrás. También cuenta con el apoyo de Turquía que busca expulsar a los Kurdos del país y del Ejército Sirio Libre. Pese a las celebraciones por el derrocamiento del gobierno, el futuro del país es incierto por la multitud de intereses exteriores e interiores que influirán en la formación y ejecución del nuevo gobierno.
La caída del régimen de al-Assad ha supuesto el desvelamiento de las atrocidades llevadas a cabo durante su régimen. Entre ellos está la prisión de Sednaya, nombrada el “matadero humano” porque fue donde se torturaron y mataron a miles de personas opositores al régimen. En solo dos años, se ejecutaron a más de 30.000 personas según el Observatorio Sirio y se transformó a uno de los edificios en un lugar de detención para los protestantes. Miles de personas fueron a la prisión cuando se abrió las puertas tras la fuga de al-Assad para buscar a sus familiares o amigos desaparecidos durante el antiguo régimen.
La elección de Trump
Trump va a regresar a la presidencia pese a que las encuestas otorgaban la victoria a Kamala Harris. Aunque sorprendió a partes de la comunidad internacional, supo enfocar su discurso en las preocupaciones de los americanos para captar sus votos, ganándole popularidad entre la población a pesar de sus políticas radicales. Regresa a la Casa Blanca para su último mandato en enero de 2025 pero ya está tomando decisiones polémicas, como nombrar a Elon Musk como director de una nueva agencia federal o declarar una guerra comercial con otros países, especialmente China, a través de aranceles. Va a ser el primer presidente convicto de Estados Unidos que además tiene casos pendientes.
La inmigración masiva y las hambrunas
A raíz de los conflictos internacionales se ha generado un número inmenso de refugiados y desplazados por el mundo. Únicamente Siria ha producido más de seis millones de refugiados, pero ahora los países receptores se enfrentan a la incertidumbre de la gestión de refugiados con el nuevo gobierno. Un caso similar sucede con los refugiados ucranianos y palestinos, cuyos hogares han sido destruidos y que se enfrentan a guerras que no han terminado. Para Ucrania, esa meta se acerca pero para Palestina, la multitud de fuerzas involucradas enrevesan el proceso y dificultan el regreso de refugiados a sus hogares.
Grandes partes de las poblaciones desplazadas por guerras están sufriendo una hambruna devastadora. Las autoridades palestinas han pedido a la ONU declarar oficialmente la situación de hambruna en la franja de Gaza a raíz de la guerra con Israel. En marzo se avisó que en el norte de la franja más de 300.000 personas estaban en riesgo de hambruna, pero en junio la ONU alertó que el 96% de la población "padece de hambre de manera severa o aguda".
La destrucción en la franja de Gaza
La guerra en Gaza sigue ardiendo después de un año del ataque de Hezbolá al territorio. La disputa por el reconocimiento de Palestina como Estado no ha sido resuelta por la comunidad internacional pero la Corte Penal Internacional ha emitido oficialmente una orden de arresto para Netanyahu por crímenes de guerra y contra la humanidad. El final de la guerra no está claro pero la destrucción del territorio junto con la muerte de cientos de miles de personas queda en relieve.
La guerra en Ucrania continúa
Zelenski ha conmemorado las víctimas de la Revolución por la Dignidad, germen de la guerra en Ucrania. Pese a que la explosión de información de la guerra empezó en 2022, la guerra realmente se inició en 2014 y han muerto cientos de miles de personas desde entonces. Con la llegada a la presidencia de Trump y su relación tanto con Putin como con Zelenski, el final de la guerra empieza a convertirse en algo posible y cercano en 2025.
Países Europeos y Estados Unidos han mandado armamento y financiación al ejército ucraniano a lo largo del año. Víctor Órban, el presidente húngaro y considerado el presidente europeo más cercano al Kremlin, ha intentado actuar como mediador entre Putin y Zelenski para finalizar la guerra, pero hasta ahora no ha tenido éxito. Mientras que la mayoría de Europa exige el final de la guerra, el único mediador prometedor es Trump.
Se consigue el alto al fuego en el Líbano
Se consiguió el alto al fuego en el Líbano con Israel el mes pasado. Pese al acuerdo, han habido repetidas violaciones y se han registrado una multitud de ataques desde ambos lados. Cada ejército acusa al otro de violar partes del acuerdo, justificando así sus bombardeos. La seguridad de la zona es muy frágil pero no se ha desechado el alto al fuego.
Las víctimas infantiles
Una parte de la que muchas veces se olvida en las guerras es el precio humano. Decenas de niños han muerto y siguen muriendo desde el estallido de la guerra civil siria en 2011 y lo mismo ha sucedido en Ucrania. Los niños son una de las víctimas más devastadoras de las guerras y muchos acaban siendo víctimas de tráfico de menores al intentar huir; Ucrania es un ejemplo de esto.
Los derechos de las mujeres en Irán
Los derechos de las mujeres en países islámicos siguen bajo ataque. En Irán, se ha propuesto una ley que endurece las medidas contra las mujeres que no siguen el código de vestimenta y en Afganistán, se ha prohibido el acceso de mujeres a educación superior médica. Los derechos de las mujeres tienen pocos avances y se encuentran en situaciones inestables en muchos países árabes, conviértanlas en sujetos de violencia innecesaria y de trato desigual.