Alec Baldwin ha sido declarado culpable de homicidio involuntario este viernes por parte de un jurado de Nuevo México por el disparo accidental que se produjo durante el rodaje de la película 'Rust' y donde murió la directora de fotografía. 

El actor de 65 años, conocido por su papel en 'El Aviador' y nominado a los premios Oscar, ya se declaró no culpable en febrero de un cargo de homicidio involuntario y, ahora, se enfrenta hasta a 18 meses de prisión, según ha recogido la cadena NBC News.

Esto se produce después de que los abogados del actor confirmaran en abril que le fueron retirados los cargos por homicidio involuntario, si bien en octubre la fiscal especial Kari Morrissey afirmó que si caso sería llevado ante un gran jurado en noviembre.

El reconocido actor disparó por accidente en octubre a la directora de fotografía, Halyna Hutchins, durante la grabación de una escena, con un arma que debía ser de fogueo pero que, por motivos desconocidos, estaba cargada. Tanto Baldwin como la armera, Hannah Gutierrez-Reed, fueron acusados formalmente en enero de homicidio involuntario.

Hutchins, de 42 años, falleció por las graves heridas a consecuencia del disparo mientras era trasladada en helicóptero al University of New Mexico Hospital de Albuquerque. Además, también resultó herido el director de la película, Joel Souza, quien estuvo ingresado en estado grave en el hospital de Santa Fe.

La pistola que utilizó Baldwin

Cabe destacar que el arma que utilizó el actor en el rodaje fue utilizada previamente por los miembros del equipo en un rato libre para realizar juegos de puntería. Por lo tanto, éstos cargaron la pistola a priori de atrezo con proyectiles reales.

La pistola se habría usado de manera recreativa durante un descanso en el duro rodaje de la cinta dirigida por Joel Souza, también herido de bala durante el incidente. Esto explicaría el hecho de que el arma estuviera cargada con balas reales en lugar de proyectiles de fogueo, tal y como estaba previsto.

En un documento publicado en octubre de 2021 se desveló que el intérprete ensayaba con el arma de fuego después de que le aseguraran que no constituía peligro alguno. El realizador de la película reveló a los investigadores que escuchó la frase “pistola fría” mientras preparaba la escena, según adelantó The New York Post. Estas dos palabras confirman que el arma era segura para disparar al no estar cargada con munición real. Pero, a la vista de los acontecimientos, ocurrió todo lo contrario.

Debido a este grave fallo que acabó en tragedia, la familia de Hutchins demandó al actor. “Baldwin y otros acusados fracasaron al hacer las revisiones de seguridad y cumplir con las reglas sobre el manejo de armas reales, lo que tuvo consecuencias fatales”, señaló la demanda. Por su parte, el abogado del actor alegó entonces que las acusaciones por negligencia dirigidas a su cliente eran “totalmente falsas”. Como pruebas de negligencia durante la producción, la denuncia manifestó una serie de mensajes de texto entre un operador de cámara y una productora de la película que ya reflejaron varias quejas por inexactitudes en las pruebas de seguridad de las armas. "Ya hemos tenido tres descargas accidentales, esto es muy inseguro", pudo leerse.