El pasado viernes, el vice primer ministro italiano y líder de la Liga, Matteo Salvini, celebró una fiesta por su 50 cumpleaños, donde no faltaron sus aliados políticos de la coalición de derechas, el ex primer ministro y fundador de Forza Italia, Silvio Berlusconi, y la primera ministra y líder de Hermanos de Italia, Giorgia Meloni. Esta velada dejó unas imágenes que se han hecho virales y han generado mucha indignación.

En el vídeo publicado por Nicola Porro, subdirector del diario Il Giornale, aparecen Meloni y Salvini cantando juntos en un karaoke La canzone di Marinella del cantautor Fabrizio de Andre, que relata la historia de una chica calabresa que emigró al norte y fue hallada ahogada en un río.

El vídeo de Meloni y Salvini

La fiesta sorpresa se desarrolló en un hotel con piscina y spa en la provincia de Como, cerca de Milán, y contó con la presencia de el ministro de Asuntos Regionales y Autonómicos de Italia, Roberto Calderoli, y el presidente de la Cámara de los Diputado y ultraderechista Lorenzo Fontana, entre otros. Fue allí donde estos políticos disfrutaron de un karaoke en el que Meloni y Salvini recitaron juntos versos de La canzone di Marinella: “Dicen que luego cuando regresabas / en el río, quién sabe cómo, resbalaste/ Y él que no te quiso creer muerta", cantaron ante los aplausos de los asistentes.

La letra de la canción, escrita en 1962, cuenta la historia de una niña de 16 años que murió ahogada en un río al ser arrojada por un delincuente. Marinella era una inmigrante que procedía de un pequeño pueblo de Calabria, había ido al norte a buscar fortuna y terminó dedicándose a la prostitución. Según desveló el propio autor de la canción en una entrevista, para escribirla se inspiró en una historia real: el asesinato de María Boccuzzi.

La actuación del karaoke resulta aún más ofensiva sabiendo la ideología anarquista y pacifista que promulgaba De André y que sus letras se caracterizaron por darle voz a los marginados, por ello se le conoce como “el poeta de los vencidos”. Algo que contrasta con las políticas de Meloni y Salvini, quienes han vuelto más duras las medidas de acogida de migrantes y dificultado la actuación de las ONG y barcos humanitarios que socorren personas en el mar Mediterráneo.

La tragedia del naufragio Calabria

Esta polémica se ha producido semanas después de la tragedia de Calabria, ocurrida el pasado 26 de febrero, en la que un barco que transportaba inmigrantes irregulares se hundió cerca de la costa de la región italiana de Calabria, en el sur de Italia, en medio de duras condiciones climáticas.

En el naufragio 79 personas murieron de los cerca de 200 migrantes que estaban a bordo. Al funeral organizado en Cutro en memoria de las víctimas, la noche siguiente a la celebración del aniversario de Salvini, el pasado sábado, no acudieron los miembros del Gobierno italiano, hecho que muy criticado por autoridades y periodistas.

Duras críticas

Italia está haciendo frente en las últimas semanas a una ola de llegadas de migrantes. El pasado sábado, unos 1.400 migrantes fueron rescatados en las costas del país, cifra que se suma a las cerca de 4.000 personas socorridas en los últimos días. Frente a este escenario, las polémicas imágenes han despertado la indignación de parte de la sociedad italiana y la oposición política, que no han tardado en criticar a los protagonistas. 

"Ayer fue un día muy doloroso para todos nosotros, enterramos unos ataúdes, entre ellos una niña pequeña. Debo decir que me impresionaron mucho las imágenes que vi tanto de la rueda de prensa del gobierno como del karaoke de Salvini y Meloni, que no quisieron reunirse con las familias de las víctimas o rendir homenaje a los féretros, pero encontraron tiempo para celebrar el 50 cumpleaños del ministro Salvini", señaló Matteo Lepore, alcalde de Bolonia, ciudad donde se celebró el funeral de algunas de las víctimas el pasado sábado.

La portavoz del Partido Demócrata, Simona Malpezzi, también se ha manifestado al respecto: "No rindieron homenaje a los muertos de Cutro, montaron una puesta en escena patética, cambiaron los compromisos institucionales para ir a cantar a la fiesta de Salvini. Inhumanidad, cinismo, improvisación y crueldad : este gobierno lo explicó en unos pocos gestos. Qué vergüenza...".

En la misma línea les han pronunciado varios periodistas. "Los dos cristianos Meloni y Salvini no van a Cutro a rezar frente a los ataúdes, se van de Cutro sin querer verlos y luego por la noche un poco de karaoke por el cumpleaños de Salvini", escribió en Twitter la comunicadora Selvaggia Lucarelli. "Cantan en el día equivocado. En el lugar equivocado", recriminó en sus redes el director de La Stampa, Massimo Giannini.