La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, como había prometido, finalmente se ha bañado este miércoles en el Sena en medio de la polémica sobre si el agua del río es apta o no para eventos deportivos, a pocos días de que empiecen los Juegos Olímpicos. "Estaba fría, pero no mucho", ha resaltado.
Hidalgo se ha zambullido a nueve días de que comience el mayor evento deportivo del mundo junto al presidente del comité organizador de los Juegos Olímpicos de París, Tony Estanguet; el prefecto de Isla de Francia, Marc Guillaume; y el concejal de Deportes de París, Pierre Rabadan, según ha informado BFMTV.
"Sin los Juegos, no lo habríamos hecho", ha dicho Hidalgo tras nadar 100 metros, resaltando el trabajo de cuatro años para limpiar el río y dejarlo listo para la competición de natación de estilo libre y triatlón de los Juegos Olímpicos, que se llevarán a cabo entre el 26 de julio y el 11 de agosto.
El agua del Sena, en duda antes de los Juegos Olímpicos de París
Antes que Hidalgo, la ministra francesa de Deportes, Amélie Oudea-Castera, también se bañó en el Sena, después de que las autoridades aseguraran que el agua ya cumplía con los requisitos necesarios.
Muy sujeta a los riesgos ambientales y a las condiciones climáticas, la calidad del agua del río parisino sigue siendo impredecible. Si los días de las pruebas en el Sena no son lo suficientemente buenos, las competiciones podrían ser pospuestas o incluso canceladas parcialmente.