El líder de Vox, Santiago Abascal, visitó en 2021 al expresidente brasileño Jair Bolsonaro con el supuesto objetivo de abordar la ofensiva del Foro de Sao Paulo y del Grupo de Puebla contra la democracia, la libertad y el Estado de Derecho en la Iberosfera.

Una excusa para mantener un encuentro que también contó con la presencia del presidente del ECR-Eurolat y ultraderechista eurodiputado de Vox, Hermann Tertsch, y que sorprendentemente tuvo lugar en la sede del Palacio de la Alvorada, residencia oficial del presidente de Brasil, y que fue organizado por Eduardo Bolsonaro.

La visita de 3 días

Según reconocía la propia formación de extrema derecha, Santiago Abascal mostró su sintonía con el exmandatario brasileño, con el que “pasó tres días, y le mostró su apoyo de cara a las elecciones”.

"La visita tuvo como sede principal el Palacio de la Alvorada, residencia oficial del presidente de Brasil, donde también se alojó la delegación de VOX, liderada por Santiago Abascal y el eurodiputado Hermann Tertsch. La reunión fue organizada por Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente brasileño (…) con el que Santiago Abascal tiene una gran amistad”, admitía Vox.

El líder de Vox con Bolsonaro. Archivo. Ep

Estados Unidos, Europa y mandatarios internacionales muestran su apoyo a Lula

El Gobierno de España ha expresado su apoyo "incondicional" al presidente electo Luis Ignacio Lula da Silva "elegido democráticamente por el pueblo brasileño" al tiempo que ha rechazado las actitudes que no acepten o pongan en cuestión el resultados de las urnas.

"Deseamos expresar nuestro rechazo a cualquier iniciativa o actitud que ponga en cuestión el proceso democrático brasileño por parte de sectores que no quieren aceptar los resultados emanados de la voluntad del pueblo de Brasil", reza el comunicado emitido por el Ejecutivo.

Pedro Sánchez

"Todo mi apoyo al presidente Lula da Silva y a las instituciones libres y democráticamente elegidas por el pueblo brasileño. Condenamos rotundamente el asalto al Congreso de Brasil y hacemos un llamamiento al inmediato retorno a la normalidad democrática”. Estas son las palabras que ha pronunciado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ante el asalto al Palacio presidencial, el Congreso y la Corte Suprema de Brasil en una protesta contra Lula.

Estados Unidos

El embajador encargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos en Brasil, Douglas Koneff, ha condenado "contundentemente" el asalto de este domingo al palacio presidencial, el Congreso y el Tribunal Supremo Federal de Brasil protagonizado por simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro que exigen un golpe de Estado.

"La violencia no tiene cabida en ninguna democracia. Condenamos contundentemente los ataques a las instituciones de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial en Brasilia, que son también un ataque a la democracia", ha apuntado Koneff. "¡No existe justificación para estos actos!", ha remachado el diplomático en un mensaje en Twitter del que se ha hecho eco la cuenta oficial de la Embajada estadounidense en Brasilia.

La cuenta de la Embajada había advertido previamente de una "protesta antidemocrática" que se había vuelto violenta en Brasilia e insta a los ciudadanos estadounidenses a evitar la zona.

La Unión Europea

El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha expresado este domingo su "absoluta condena" por el "asalto a las instituciones democráticas" de Brasil, con un mensaje en el que también ha querido dar en nombre del bloque el "pleno apoyo" al actual presidente del gigante sudamericano, Luiz Inácio Lula da Silva.

Michel ha recordado que Lula fue elegido "democráticamente", en unas elecciones que fueron "justas y libres", en contra de lo que ha defendido durante estos meses el exmandatario Jair Bolsonaro.

Por su parte, el Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, se ha mostrado "consternado" por "las acciones de violencia y la ocupación ilegal" de instituciones a manos de miles de "extremistas". "La democracia brasileña prevalecerá sobre la violencia y el extremismo", ha sentenciado.

América Latina

Los líderes políticos de América Latina han salido en bloque a respaldar al presidente de Brasil tras el ataque de bolsonaristas contra algunas de las principales instituciones, en un mensaje común que se repite a izquierda y a derecha del espectro político.

El primero en pronunciarse en redes sociales ha sido el presidente de Colombia, Gustavo Petro, para pedir la aplicación de la Carta Democrática de la Organización de Estados Americanos (OEA). "Es hora urgente de reunión de la OEA si quiere seguir viva como institución y aplicar la carta democrática", ha publicado Petro en su cuenta en Twitter.

"Toda mi solidaridad a Lula y al pueblo del Brasil. El fascismo decide dar un golpe. Las derechas no han podido mantener el pacto de la no violencia", ha apuntado.

Petro ha recordado que su Gobierno ha defendido fortalecer el sistema interamericano de Derechos Humanos aplicando las normas vigentes y ampliando la carta a los derechos de la mujer, ambientales y colectivos "pero la respuesta son golpes parlamentarios o golpes violentos de la extrema derecha".

Por su parte, el presidente de Chile, Gabriel Boric, ha tachado de "impresentable" el ataque a "los tres poderes" de Brasil, que ha atribuido a bolsonaristas. Así, ha ofrecido "todo" el respaldo de Chile "frente a este cobarde y vil ataque a la democracia".

También desde Argentina su mandatario, Alberto Fernández, ha expresado su "incondicional" apoyo a Lula frente a "un intento de golpe de Estado". Espera unidad regional ante "esta inaceptable reacción antidemocrática que intenta imponerse en Brasil".

"La democracia es el único sistema político que garantiza libertades y nos obliga a respetar el veredicto popular. Quienes intentan desoír la voluntad de las mayorías, atentan contra la democracia y merecen no solo la sanción legal que corresponda, sino también el rechazo absoluto de la comunidad internacional", ha dicho en Twitter.

El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, ha condenado "enérgicamente" los actos "violentos y antidemocráticos" en Brasil, ya que entiende que tienen como objetivo "generar caos" e incumplir "la voluntad popular" expresada en las elecciones e 2022, de las que salió derrotado Bolsonaro.

Por su parte, el jefe de Estado de Ecuador, el conservador Guillermo Lasso, se ha sumado a las críticas contra "las acciones de irrespeto y vandalismo" perpetradas contra "instituciones democráticas", ya que "atentan contra el orden democrático y la seguridad ciudadana".

"Expreso mi respaldo y el de mi Gobierno al régimen de Lula, legalmente constituido", ha remachado Lasso.