La derrota de los Estados Unidos en Vietnam,significó un enorme deterioro de su imagen como superpotencia militar e internacional en el contexto de la lucha de la guerra fría, entre el bloque comunista y el capitalista. Tras diez años de permanencia y combates, el 29 de marzo de 1973, Estados Unidos finalizó su permanencia en la zona con la retirada de los últimos 4.300 soldados norteamericanos que combatieron en Vietnam. Hoy se cumple medio siglo de este hecho que marcó la historia y la imagen de la contemporánea de Norteamérica.

58.159 norteamericanos fallecidos y más de 1700 desaparecidos

Ese 29 de marzo de 1973, se celebró en Saigón (capital de Vietnam del Sur después del fin de la guerra y renombrada como Ciudad Ho Chi Minh en honor del líder de la lucha anticolonial y fundador del Partido Comunista de Vietnam), la ceremonia de retirada de la bandera norteamericana como plasmación de la conclusión de la presencia militar americana en Vietnam. Si al comienzo de la guerra, la población estadounidense se mostraba partidaria de la participación de su ejército en el conflicto bélico, los fracasos militares, el tiempo que transcurría sin avances, las bajas y la llegada de ataúdes con soldados norteamericanos, hicieron virar a la opinión pública que comenzó a oponerse a la guerra y a manifestarse en contra. La opinión pública se dividió en dos bandos, así como nació un poderoso movimiento pacifista entre la sociedad civil. La factura, en términos de vidas humanas, que el pueblo de EEUU pagó por esa guerra de poder de bloques, se tradujo en 58. 159 norteamericanos fallecidos y más de 1700 desaparecidos. Fue su contienda más larga hasta la Guerra de Afganistán.

La guerra se resolvió con la retirada de Estados Unidos, imposibilitada para hacer frente al avance de las tropas comunistas. Pero en realidad, EEUU no solo perdió la guerra bélicamente, sino también por la crispación social en su propio territorio.

La intervención directa de Estados Unidos en Vietnam se remonta a marzo de 1965 bajo el mandato de Lyndon B. Johnson, quien ya entonces tuvo que hacer frente a unas enormes protestas de la población civil. En un bando del tablero bélico se hallaba la República de Vietnam o Vietnam del Sur, aliado con Estados Unidos. En el otro lado, el Ejército de Vietnam del Norte. El gobierno de Vietnam del Norte estabas respaldado por el Frente Nacional de Liberación de Vietnam o Viet Cong con el apoyo de China y de la Unión Soviética. Algunas guerrillas comunistas como el Vietcong intentaban derrocar al gobierno de Vietnam de Sur. Eso sirvió al gobierno de Vietnam del Norte para intervenir en apoyo de los insurgentes, provocando la guerra entre ambos países. Ante el miedo de EEUU a que las dos Vietnam se unificasen en un solo Estado comunista que se aliase con China y la URSS, los norteamericanos decidieron implicarse también en el conflicto, internacionalizando la guerra como un enfrentamiento entre las grandes potencias.

Pero su ejército no logró imponerse y, ante el rechazo social y la eternización de la guerra, se produce a retirada de las tropas americana. Ello conllevó, además del fracaso y el descrédito reputacional de EEUU tanto en el orden interno como en el externo, la caída de Vietnam del Sur y la victoria de los comunistas en la primavera de 1975. Tal día como hoy, un 30 de abril de hace 50 años, los comunistas conquista Saigón y los survietnamistas se rinden.

A partir de ahí, los acontecimientos se precipitaron. El 2 de julio de 1976 se crea un nuevo país reunificado bajo la denominación de República Socialista de Vietnam. China y la URSS fueron las potencias vencedoras frente a unos Estados Unidos vencidos y humillados que dejaban atrás una enorme factura en términos de fallecidos y de gastos de la larga guerra. A ello, como mencionamos anteriormente, hubo que unir la reacción social en contra y la pérdida de imagen de EEUU como potencia mundial.