18 millones de personas no pueden salir de los municipios de Wuhan, Huanggang y Exhou, en China, como medida para que el coronavirus no se propague. Nadie puede entrar ni salir de la ciudad si no es un caso de extrema necesidad. Además, se ha suspendido todo el transporte público, los aeropuertos y estaciones de trenes permanecen cerradas y la Policía también ha cortado las salidas por carretera.

Los posibles afectados se trasladan en aeropuertos con mascarillas y aislados en una especie de cajas, para prevenir al máximo posible la propagación de este virus que ha puesto en alerta a gran parte del mundo y la Organización Mundial de la Salud estudia la posibilidad de declarar la emergencia internacional. Por su parte, China ya ha optado por cancelar las celebraciones masivas de año nuevo en Pekín.

El nuevo coronavirus, diagnosticado por primera vez en la ciudad de Wuhan, ha causado la muerte de 17 personas, todas en la provincia central china de Hubei.

Hasta el momento, el virus se ha extendido a las regiones de Hong Kong, Macao, Taiwán, Estados Unidos, Japón y la República de Corea, donde en todos ellos se ha diagnosticado un caso. Por su parte, Tailandia ha confirmado tres casos.