El síndic de Compromís, Joan Baldoví, hizo público este miércoles un informe de Emergencias de la Generalitat que evidencia que eran plenamente conscientes de lo que estaba sucediendo el día 29 de octubre y, aun así, desde el Consell siguen negando que supieran que había fallecidos hasta las doce de la noche. Un informe, el de la vergüenza, que sirvió para activar a la UME, enviado desde el Cecopi, con la consellera Salomé Pradas al frente, donde eran plenamente conocedores de que ya había tanto fallecidos como heridos en L’Horta Sud. Un informe al que el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, no le hizo ni caso, y mucho menos mencionó, cuando hizo sus primeras declaraciones a las nueve de la noche de ese día.
El informe, al que ha tenido acceso ElPlural.com, es la petición para desplegar a la UME por toda la provincia, pues hasta las ocho y media solo se había pedido para Utiel, y dentro del documento aparece una copia del correo electrónico con “asunto: Solicitud UME nueva” enviado a las 20:35 por el subdirector de Emergencias, Jorge Suárez, pero que también contiene la copia del primero que redactó Suárez, para que le dieran el visto bueno los mandos del Cecopi, y que se envió a las 19:34. Sin embargo, tal y como ha podido confirmar este periódico, aunque pone 19:34, en realidad eran las 20:34 porque el correo es CTM 0, lo que implica que era una hora más en España, hecho que llevó a confusión a los medios de comunicación, incluído este periódico que publicamos mal la hora en su momento.
Dentro del documento se puede leer que el área afectada es “toda la provincia”, y dentro del apartado “daños y consecuencias personales”, donde hay que recordar que Salomé Pradas estaba al mando y tuvo que leer este informe para dar el visto bueno a solicitar la UME, ya se sabía que había: “Evacuados, fallecidos, atrapados, heridos y personas sin hogar”.
Un informe capital
Este informe es capital para el procedimiento judicial, pues sabiendo todo esto, tardaron en pedir ayuda a la UME para la zona afectada cuando ya había fallecidos. Pero más allá de lo anterior, también evidencia que el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, se plantó ante los medios de communicación ocultando una información capital, el hecho de que debido a la magnitud de la tragedia se sabía que había personas fallecidas.
Desde el Consell han salido al paso de esta información aseverando que no tuvieron confirmación oficial sobre que hubiera muertos hasta la medianoche, y que se puso que sí los había en el informe para pedir la UME porque eran las informaciones que les trasladaban los "cuerpos de intervención, como los bomberos", y que se puso que había personas fallecidas por un "criterio de prudencia", algo que de ser cierto podría suponer un delito de falsificación de documento público según las fuentes jurídicas consultadas por este periódico.
Según ha podido saber ElPlural.com de fuentes presenciales en el Cecopi, es cierto que no había confirmación oficial, pero porque era imposible que la hubiera en ese momento, ya que no se podía acceder a la zona para hacer levantamientos de cadáver, pero las mismas fuentes explican que "era evidente que los había", y que por eso se puso en el informe que se envió a la Delegación de Gobierno. Las fuentes añaden que, obviamente, la consellera Pradas estaba informada de todo, en todo momento.
