Bien es verdad que todas estas protestas y movimientos deben ser de forma pacífica y sin incidentes. Deberá ser un movimiento pacifista, para conseguir los fines demandados. Aunque soy de la opinión que” para atrás, ni para tomar impulso” , en este caso deberíamos copiar a Gandhi, que con su buen hacer y pacifismo, logró la libertad e independencia de un gran país sometido al imperialismo inglés.

Hoy he recibido por correo electrónico, las últimas propuestas aprobadas en la asamblea de la Puerta del Sol.

Desde luego no podría estar más de acuerdo con la primera propuesta, como es la “eliminación de los privilegios a la clase política. Proponen 6 medidas por todos conocidas y a esas yo añadiría, cada político un solo cargo, un puesto de trabajo y por tanto una sola remuneración y por supuesto deberán viajar en clase turista en los aviones.

Además los políticos corruptos no se podrán presentar como candidatos a ningún puesto o lista, así como los que se han enriquecido de la política.

Desde luego esta deberá ser la primera premisa para que se cumplan las demás, por tanto abra que modificar las leyes, los estatutos o cualquier documento donde se recojan tales beneficios. Habrá que elaborar nuevos documentos, donde queden constancia de las nuevas normas que deberán aceptar los políticos dado que su inclusión en la política la hacen de forma voluntaria.

Como está claro, que cierta parte de la sociedad y sobre todo la derecha no va aceptar estas nuevas reglas de juego, los ciudadanos , cada vez más nos tendremos que ir agrupando en este movimiento, que indudablemente es de izquierdas y crear una unidad de partidos de izquierda, cada uno con su singularidad e idiosincrasia propia. Pero debemos evitar que ningún partido quiera capitanear esta nueva embarcación.

Creemos en la democracia y en los políticos honrados y decentes, pero para llegar a donde queremos hay que dar una vuelta de tuerca a la situación política actual y seguir en esta línea de “indignación”, hasta que llegado el momento las urnas nos den la rezón a los indignados y en ese momento , podamos hacer todos los cambios y/o modificaciones, en las distintas instituciones.

También será el momento de eliminar aquellas instituciones políticas, que se duplican , o que no tienen ya utilidad, por ejemplo las diputaciones provinciales, cobijo y amparo de muchos políticos, que no sirven para la “primera línea” y ahí pueden ejercer algún cometido, sin contar los cientos o miles de asesores que existen en todas las diputaciones.
Confiemos en el movimiento15-M y a la vuelta de un tiempo, el bipartidismo será de “indignados y no indignados”, y ganaremos democráticamente los primeros y cambiaremos las reglas del juego, para que éste sea limpio y honrado y no haya privilegios para nadie.

Joaquín Garrido Mena