La ciclogénesis del PSOE ha vivido su punto álgido a finales de la semana pasada y ha conseguido eclipsar la división interna de Podemos. No porque las heridas moradas se hayan suturado, sino porque el foco mediático era otro. Sin embargo, la crisis interna de Podemos continúa. Este sábado celebran el Consejo Ciudadano Estatal y el ambiente se prevé caldeado. Más aún con las últimas declaraciones de Pablo Iglesias, que se ha encargado de calentar la cita arremetiendo contra los errejonistas.

Iglesias ha vuelto a poner de manifiesto las cada vez más pronunciadas diferencias que mantiene con su número dos, Íñigo Errejón. Hace unos días protagonizaron un tenso debate sobre la esencia de Podemos en Twitter, y ahora, el líder morado insiste en su discurso, que es la clave de la guerra civil entre pablistas y errejonistas.

"Lo que se discute en Podemos es si tiene que seguir siendo populista o no". Así de tajante se ha mostrado Iglesias, quién ha matizado que "el titular es terrible porque se asocia a ser demagogo o mentir y no a la construcción de lo político". En este sentido, señala que la definición que aporta el autor Ernesto Laclau está siendo malinterpretada tanto por parte de la población -los que asemejan populismo con demagogia- como por parte del sector afín al portavoz morado.

"Ahora hay legiones de seguidores que han leído o no a Laclau pero que no le han entendido", ha aseverado Iglesias. "Me encantaría que por esa puerta saliera Laclau y dijera que no tenéis ni puta idea de lo que estáis diciendo de mí". Incluso, ha llegado a afirmar que "alguien puede decir que así es un poco más difícil traer a los que faltan, pero alguien puede responderle que sí, pero que a lo mejor te aseguras que no se vayan algunos de los que ya se fueron", haciendo alusión a Íñigo Errejón.

Aunque Iglesias haya querido caldear el ambiente, lo cierto es que la temperatura ya estaba alta en las filas de Podemos. Este Consejo Ciudadano Estatal es el primero que se celebra tras los frentes abiertos de Galicia, Cataluña y, sobre todo, Madrid.

Territorios clave de la guerra civil de Podemos

La capital es el escenario donde se libra la batalla más encarnizada. Las diferentes propuestas -la de Rita Maestre (errejonista), la de Ramón Espinar (pablista) y la del sector Anticapitalista- pujan por hacerse con el feudo madrileño. Una batalla que ya tiene sus patrocinadores. Iglesias y Juan Carlos Monedero se han situado de manera muy clara al lado de Espinar, mientras que la candidatura de Maestre y Tania Sánchez cuenta con el respaldo de Errejón.

Galicia es otro de los territorios que está generando dolor de cabeza al líder de Podemos. Tras acceder a celebrar sus primarias en el seno de En Marea para concurrir a las elecciones de manera conjunta, Podemos Galicia se ha dividido. Tanto es así, que la decisión de confluir con las mareas le ha servido a Pablo Iglesias para ganarse una demanda judicial.

Pablo Iglesias también ha tenido que intervenir en Podemos Cataluña, ya que tuvo que poner paz entre Podemos Cataluña y el resto de partidos que conforman la coalición parlamentaria Catalunya Sí que es Pot (donde participan Iniciativa per Catalunya Verds, Podem y Esquerda Unida i alternativa). Y es que, el secretario general morado en Cataluña, Albano Dante Fachin, encendió la mecha y lanzó un órdago que pilló desprevenidos a todos.

Con todo esto, a Iglesias no le queda otra que ponerse el mono de trabajo y apagar los fuegos. Unos fuegos que, por otra parte, él mismo ha avivado.