Pablo Iglesias se ha puesto el mono de bombero y se está dedicando a apagar los fuegos que están surgiendo en las cúpulas de Podemos de diferentes comunidades autónomas. Primero fue la división de Podemos Galicia por concurrir a las elecciones de Galicia con En Marea, accediendo a celebrar las primarias en su seno, lo que le hizo ganarse incluso una demanda. Hace una semana comenzó la puja por Podemos Madrid, que ha acentuado la guerra entre pablistas y errejonistas. Y ahora, el líder morado ha tenido que intervenir en Podemos Cataluña.

Según publica el diario La Vanguardia, Iglesias ha tenido que tomar cartas en el asunto para poner paz entre Podemos Cataluña y el resto de partidos que conforman la coalición parlamentaria Catalunya Sí que es Pot (donde participan Iniciativa per Catalunya Verds, Podem y Esquerda Unida i alternativa). Y es que, el secretario general morado en Cataluña, Albano Dante Fachin, ha encendido la mecha y ha lanzado un órdago que ha pillado desprevenidos a todos: o le dan mayor protagonismo y visibilidad, o romperá la coalición parlamentaria.

Este fin de semana Fachin presentó al Consejo de Coordinación de su partido un documento en el que planteaba algunos cambios para Catalunya Sí que es Pot. Entre otras propuestas, se incluyen la reestructuración de la portavocía, ahora en manos de Joan Coscubiela (ICV). Incluso, según La Vanguardia, ha llegado a pedir la copresidencia del grupo junto a Lluís Rabell (EUia), lo que el grupo le ha denegado puesto que Rabell fue votado en primarias y él no.

 El nuevo partido de Ada Colau

Con el escenario de la formación del nuevo partido de la alcaldesa de Barcelona, muchos políticos y partidos quieren ganarse un sitio y visibilidad para optar a mejores posiciones. Y en este contexto, Fachin quiere ganar enteros, lo que ha despertado todas las alarmas de la dirección nacional de Podemos, que ha tenido que intervenir, y tendrá que seguir haciéndolo, dado que ya se han puesto blanco sobre negro las tensiones existentes en Podemos, y en concreto, en este caso, en Podemos Cataluña.