El portavoz del Grupo Parlamentario Popular ha pedido al recién investido Pedro Sánchez que celebre el Debate sobre el estado de la nación antes de que llegue el verano y finalice el actual periodo de sesiones. La solicitud no solo asombra porque el Ejecutivo de Sánchez apenas ha tomado posesión -de hecho, este jueves han prometido el cargo los ministros y ministras-, sino porque choca frontalmente con la hoja de ruta seguida por el PP hasta ahora, ya que la formación, con Mariano Rajoy al frente, lleva sin convocar un Debate del estado de la nación desde el año 2015.

El pasado enero Unidos Podemos registró una Proposición no de Ley (PNL) para exigir al entonces presidente del Gobierno, Rajoy, la celebración del Debate sobre el Estado de la nación. Y es que, el exlíder del Ejecutivo ya acumulaba dos años sin convocar el Debate e iba camino del tercer año de silencio. La última vez que se celebró fue en el año 2015.

No existe en la actualidad un precepto normativo que regule cuándo se debe celebrar el Debate, ni siquiera se habla de su obligatoriedad. Tan solo se especifica cómo se harían, tal y como reflejan los artículos 196 y 197 que de la Constitución española.

Con esta iniciativa, los de Pablo Iglesias instaban a Rajoy a dar la cara. El por entonces portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, salió al paso para anunciar que lo convocarían antes de la primavera. Pero el 20 de marzo llegó y ni rastro del Debate. Se especuló con que Rajoy lo convocaría tras la aprobación de los Presupuestos, escondiéndose así en la menor exposición que ofrecen los meses estivales.

Con la moción de censura y la recomposición íntegra del Gobierno, los planes de Rajoy, fuera cuales fuesen, no se concretarán. Lo que sorprende es que Hernando solicite a Sánchez, quien prometió el cargo no hace ni una semana, a celebrar un Debate que su partido, en el Gobierno durante seis años, se ha empeñado en posponer sine die desde hace tres años. De momento, la Junta de Portavoces (con la oposición del PP) sí que le concede cierta cortesía a Pedro Sánchez posponiendo la primera sesión de control al Gobierno para dar tiempo al Ejecutivo de adoptar sus primeras medidas.