En la vida nada es blanco y negro y lo sucedido este domingo en Cataluña, tampoco. Se ha hablado mucho, dentro y fuera de España, de las cargas policiales para impedir el referéndum que celebró la Generalitat de Puigdemont y Junqueras, de la peor manera posible, pero poco de los ataques a guardias civiles y policías nacionales que actuaron cumpliendo órdenes de Interior, después de que los Mossos, entre los que hay antiguos guardias civiles, salvaran el pellejo

"Estamos indignados, porque nos dejaron solos", dice un guardia civil desplegado en Barcelona a ELPLURAL.COM, al referirse a la Policía autonómica. "Se enfrentaron a nosotros y a la Policía Nacional como si fueran un manifestante más. Se nos ponían delante, del lado de los votantes", añade.

Este guardia civil no generaliza al hablar de los Mossos, porque, según afirma, existe "una fractura interna" entre los agentes. "Están bien señalados quiénes son independentistas y quiénes no. Algunos compañeros de los Mossos nos dijeron que se envía a los afines a determinados sitios y los contrarios al independentismo les dejan fuera del operativo".

Un hotel echa a unos 200 guardias
Los guardias civiles y los policías nacionales viven momentos de máxima tensión, que "cada vez es mayor", explica el agente, que prefiere mantener el anonimato.  "Unos 200 guardias tendrán que abandonar el Hotel Vila, en Calella de Mar (Barcelona) por la presión de independentistas. Anoche mis compañeros llegaron al hotel tras trabajar más de 20 horas y fueron recibidos con insultos y gritos. Hoy, en la mañana, se han enterado de que tienen que abandonar el hotel".

"Nuestra intención no era lo que finalmente ha sucedido. Se había avisado de que se iba a desalojar los colegios. Las personas que estaban allí sabían lo que podía pasar y se quedaron", añade este guardia.

Este domingo, además de las cargas policiales contra los votantes en el referéndum, también pudieron verse imágenes de las agresiones contra los agentes. 
 

 

Varios encapuchados lanzaron objetos contra los agentes en Barcelona. En Sant Joan de Vilatorrada, un votante lanzó una silla contra la cabeza de un agente, que quedó tirado en el suelo por el fuerte impacto. Varios guardias civiles tuvieron que salir corriendo en San Carles de la Rápita bajo una lluvia de piedras. Encapuchados en Barcelona lanzaron objetos contra la Policía.
 




"Nos dejaron solos"

Ramón Cosío, del Sindicato Unificado de la Policía (SUP) también tiene reproches para los Mossos, que, según dice, si hubiesen hecho el trabajo que tenían encomendado, el trabajo de las Fuerzas y Seguridad del Estado "hubiera sido mucho más sencilla" y se "hubieran evitado" las imágenes que hemos visto en las calles de Cataluña.
Según ha explicado Cosío, si falla una de las tres partes del dispositivo policial, integrado por la Policía Nacional, la Guardia Civil y los Mossos, es "bastante difícil" que se pueda llevar a cabo.
 
El portavoz de la asociación de policías ha recordado que "la obligación que teníamos era cumplir la ley", y justifica que las cargas se produjeron para que los agentes saliesen del "asesio". Cosío coincide en su queja con los guardias civiles, al referirse a los Mossos: "Nos dejaron solos".