González Pons ha hecho estas declaraciones, recogidas por la SER, en la localidad valenciana de Venta del Moro, al ser preguntado por la asistencia de Annan y Gerry Adams a la conferencia sobre la pacificación en el País Vasco que se celebrará mañana en San Sebastián.

No hay dos bandos en guerra
A su juicio, las conferencias de paz se producen en los conflictos en los que hay dos bandos en guerra, y en España "no ha faltado la paz, sino que ha faltado la libertad", porque "los terroristas han matado y los españoles hemos sido un poco menos libres que el resto de los europeos".

"Ni puñetera idea"
"Los extranjeros" que vienen a una "supuesta" conferencia de paz en el País Vasco "pensando que están en Irlanda o en Sudáfrica, realmente no tienen ni puñetera idea del país en el que se encuentran ni qué tipo de conflicto se ha vivido", porque aquí no ha habido dos bandos enfrentados, sino uno que "ha puesto terroristas" y otro "que ha puesto víctimas", ha manifestado.

Que dejen de enredar
El portavoz popular ha reclamado a los mediadores internacionales que "dejen de enredar con la palabra paz, empiecen a hablar de libertad y pidan antes que nada que ETA se rinda, que deje el terrorismo, que abandone las armas y pida perdón".

Acusa al PSOE y al PNV de usar electoralmente a ETA
González Pons ha exigido al PSOE y al PNV que "no hagan de la necesaria derrota de ETA un tema de su campaña, porque por más que venga Kofi Annan a España no se le devuelve la vida a ninguno de los asesinados".

Pedro J. va a la ópera
En la misma acusación cae hoy Pedro J. Ramírez, que aprovecha una visita a la ópera para rellenar su habitual carta de los domingos. El director de El Mundo, en un original planteamiento, pinta como una “tragedia griega” la “capitulación” que supone la “asistencia del PSE, es decir del PSOE de Rubalcaba” al cónclave del lunes en San Sebastián.

Rubalcaba, el maligno
Según Pedro J., “el PSOE pretende beneficiarse electoralmente de una operación política consistente en anunciar que [los terroristas] ya no volverán a matar a nadie, con tal de que se les permita, eso sí, consolidar lo que obtuvieron mediante el asesinato”. Y todo esto lo adereza con una pizca de su habitual rechazo hacia el candidato socialista: “Desde que Rubalcaba se hizo con el PSOE no me cupo la menor duda de que sería capaz de llegar tan bajo como fuera preciso, si con ello creyera servir a su ambición”.