El “error informático en el volcado de datos de los votos” ha provocado el caos en varios puntos de la geografía española. En León el número de concejales baila por momentos, la alcaldía de Ibiza podría pasar al PSOE, en los cabildos predomina la incertidumbre por la paralización de algunas votaciones y la CUP denuncia que le faltan más de 56.000 votos. El Gobierno ha hecho un llamamiento a la calma, pero está más que descontento con la empresa encarga del recuento, Scytl, sobre la que descarga las responsabilidades.

Desde Moncloa explican que “el problema común detectado es que parece que no cuadran las cuentas entre el voto emitido y escrutado, con el voto que se refleja finalmente en la página web del Ministerio de Interior”.

El Gobierno explica que Scytl, como empresa adjudicataria, era la encargada de “de la difusión provisional de los datos” y “ha seguido un criterio, que a la postre es el que está provocando algunos malentendidos: suma a cada partido o agrupación de partidos los votos que han sido necesarios para lograr concejalías. Pero los restantes, los que no han servido para adjudicar concejales, no los contabiliza. Es decir, no quiere decir que no hayan sido escrutados, sino que no aparecen reflejados en ningún sitio de la web. De esta manera, en el total de España, hay miles de votos que aparentemente no están. Y al hacer las cuentas, sobre la base de lo que publica la web, aparentemente faltan y crean confusión sobre el escrutinio y los resultados”.

Asimismo, asegura que “a la espera de la proclamación definitiva de dichos resultados, el escrutinio y adjudicación de concejales es generalmente correcto”.  El error radica en el “criterio de publicación de votos que ha aplicado Scytl-Vector, reflejando sólo los “útiles” e ignorando los “inútiles”.

Por este motivo, Interior ha solicitado a la compañía una reconfiguración de la página web. La información se irá actualizando toda la información.