El hundimiento generalizado de Ciudadanos se ha llevado por delante a Juan Carlos Girauta, mano derecha del propio Albert Rivera. Este se presentaba como cabeza de lista de la formación naranja por Toledo, pero Cs no ha conseguido ningún escaño en esta provincia, con lo que Girauta no tendrá sitio en la Cámara Baja en la próxima legislatura.

Mismo camino ha recorrido José Manuel Villegas, que se presentaba como cabeza de lista de los naranjas por Almería, pero no han conseguido ningún escaño.

Hay que recordar que fue el propio Girauta el que decidió saltar de Barcelona a Toledo, alegando no quería “ver más a los independentistas”. Una decisión que a la postre ha resultado siendo un auténtico fracaso.

Girauta, recientemente y para sorpresa de muchas personas, aseguró en una entrevista en esRadio que, si el PSOE bajaba “un solo escaño” respecto a los resultados cosechados en abril, Pedro Sánchez “debería dimitir”. Asimismo, en el mismo encuentro, también reflexionó sobre la pérdida de votantes de Ciudadanos, algo que atribuyó a la “burbuja político-mediática” que ha intentado “matar políticamente” a la formación naranja. No obstante, señaló estaba preparado para marchase “si la gente quiere”.  

¿Vox, próxima parada?

Hay quien se ha sorprendido por los guiños y palabras cariñosas del diputado de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta a la ultraderechista Vox. Una formación, la de Albert Rivera, que nació como socialdemócrata, que luego mutó a liberal y ahora a “liberal ibérico” trufado con tintes azules de muleta del PP con pactos con Vox en varias comunidades y ayuntamientos.

En cualquier país europeo un partido bisagra y que se reclamase de los principios liberales hubiera puesto en marcha un cordón sanitario y aislado a la ultraderecha. Hubiera también facilitado un gobierno socialdemócrata y alejado del bloqueo institucional. En España ha sucedido al revés y uno de los que han defendido con mayor vehemencia el pacto con Vox y ha sido comprensivo con el partido de Abascal ha sido precisamente Girauta.

Y es que Juan Carlos Girauta tiene uno de los currículums políticos de mayor reconversión y adaptabilidad al medio ideológico en función de los intereses personales. Por eso sus piropos ahora a Vox y de estos a Girauta se ven como un posible paso futuro en caso de que los naranjas quedaran sepultadas electoralmente víctimas de sus propias contradicciones y vaivenes.