La guerra fratricida entre Génova e Isabel Díaz Ayuso ha pasado al siguiente nivel. En las últimas horas han trascendido informaciones sobre el espionaje coordinado por la cúpula del PP contra la presidenta de la Comunidad de Madrid con el objetivo de mermar sus aspiraciones de promoción interna. Tras su sólida victoria en las elecciones autonómicas del 4 de mayo, Teodoro García Egea encargó a Ángel Carromero que investigara presuntas irregularidades en los contratos de su hermano, Tomás Ayuso. En concreto, se indagó sobre una presunta mordida por un contrato a un amigo por valor de 1,5 millones de euros durante la pandemia. El caso encalló, pues los enviados no conseguían hacerse con documentación y/o pruebas inculpatorias; y recurrieron a una agencia de detectives. Es en enero cuando estas maniobras llegan a oídos de Ayuso, pero no era la primera vez que la sombra de la duda planeaba sobre ella. Y es que, meses atrás, Génova pidió le explicaciones directamente.

En octubre del 2021, el PP nacional contactó con Ayuso para pedirle que aclarase si favoreció a su hermano con un supuesto contrato público irregular. La dirigente negó tal extremo. Desde Génova aseguran que más que una “investigación interna” se trataba de una solicitud de aclaración, pues los medios de comunicación ya habían publicado algunas informaciones y la oposición agitaba la configuración de una comisión de investigación. No en vano, el 11 de noviembre, se produjo un episodio polémico cuando todos los diputados de la oposición en la Asamblea de Madrid (Más Madrid, PSOE, Vox y Unidas Podemos) abandonaron el Pleno monográfico sobre contratación tras expulsar la presidenta de la Cámara regional, Eugenia Carballedo, a una diputada del PSOE que se negó a retirar una acusación sobre el hermano de Ayuso.

Una trama de espionaje

Según ha publicado El Mundo, Ayuso se entera en diciembre de que una agencia de detectives había recibido el encargo en nombre de la Empresa Municipal de la Vivienda del Consistorio de investigar a su hermano para intentar acreditar el posible cobro de comisiones a cambio de contratos públicos. Buscaban un extracto de cuenta bancaria y la declaración de proveedores ante la Agencia Tributaria de la empresa Priviet Sportive SL a la que la Comunidad había otorgado en plena pandemia un contrato de 1,5 millones para la compra de mascarillas.

Según ha explicado el propio José Luis Martínez-Almeida en una rueda de prensa convocada a primera hora de la mañana, el Ayuntamiento inició entonces una investigación interna y determinó que no se produjo ninguna reunión entre el trabajador de la empresa municipal y el detective en cuestión. No obstante, cabe destacar que Almeida no ha querido responder a si tiene constancia de que Génova estuviera comandando las indagaciones ni ha puesto la mano en el fuego por las presuntas irregularidades del hermano de Ayuso.

Por su parte, el Partido Popular ha desmentido que desde la cúpula se encargara a nadie la contratación de unos detectives para investigar a Ayuso.