El Debate sobre el Estado de la Nación ha recrudecido las relaciones entre el PSOE y el Partido Popular después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lubricara la coalición con una bofetada en forma de impuestos a las grandes energéticas y a las entidades financieras. Que Alberto Núñez Feijóo utilizara a las víctimas del terrorismo para cargar contra los socialistas y la Memoria Histórica tampoco ayudó. Pero sí que hubo un punto de aproximación, un pilar sobre el que descansan las escasas posibilidades de acuerdos bipartidistas: el gasto militar.

Una de las 41 resoluciones que aprobó el Congreso en el marco del Debate sobre el Estado de la Nación fue la registrada por el Partido Popular relativa a Política Exterior y Defensa. El PSOE la apoyó tras aceptar los populares varias enmiendas; mientras que Unidas Podemos se opuso.

La propuesta obliga al Ejecutivo a reforzar los lazos con Estados Unidos y ampliar su presencia militar en Rota, así como dar cumplimiento a los compromisos adquiridos durante la celebración de la cumbre de la OTAN en Madrid e incrementar el gasto militar hasta llegar al 2% del PIB. El documento también urge a promover una política exterior que fortaleza “los ejes permanentes que han sido comunes en todos los Gobiernos de al Democracia en las cuestiones de vecindad, UE y América Latina”, impulsando el Estado de Derecho.

El PSOE añadió una enmienda al punto relativo al incremento de la inversión en Defensa para matizar que permitirá “modernizar y mejorar las capacidades militares de nuestras Fuerzas Armadas, a la vez que posibilita el fortalecimiento de la Base Tecnológica e Industrial de Defensa favoreciendo el crecimiento económico y la creación de empleo altamente cualificado”.

Además de PSOE y PP, la resolución fue apoyada por Ciudadanos, Foro Asturias, Coalición Canaria y Teruel Existe. Unidas Podemos, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), EH Bildu, PNV, CUP, BNG, Más País y Compromís. El incremento del presupuesto para Defensa fue, por tanto, de los pocos puntos de fricción entre socialistas y sus aliados. La bancada socialista únicamente respaldó tres de las 15 propuestas de resolución de Unidas Podemos, y fueron las relativas a políticas culturales, de Igualdad y educativas. La reforma fiscal planteada por la formación morada que incluía impuestos para supermercados, la Iglesia, universidades privadas y grandes fortunas fue tumbada.

El choque por el incremento del gasto en Defensa fue tan brutal que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que acostumbra a ser el pegamento monclovita, urgió la convocatoria de una reunión de la comisión de seguimiento de la coalición después de que Sánchez aprobara un crédito de 1.000 millones de euros para Defensa vía fondo de contingencia, es decir, sin pasar por el Congreso.

En la cumbre de la OTAN se fijó un deadline para alcanzar el objetivo del 2% del PIB: 2029. Hasta entonces, hay margen, por lo que Unidas Podemos espera que el aumento en los Presupuestos 2023 sea mínimo. Como contrapartida, esperan aplicar la mayor inversión social de la historia.