Los pactos entre Partido Popular y Vox están firmándose a lo largo y ancho de España ante la inminente constitución de los Ayuntamientos el próximo sábado. El más notable si cabe es el que se ha producido en la Comunidad Valenciana, donde los populares han pactado con la ultraderecha para hacerse con la Generalitat Valenciana y han acordado ceder a los ultras la vicepresidencia y dos consellerias. Y, para más inri, como vicepresidente han escogido al torero Vicente Barrera, con una clara simpatía con el PP, que se demuestra en una foto de la hemeroteca, y con el extinto UPyD.

En una foto de José Cuéllar recuperada tras su nuevo eslabón en su trayectoria profesional aparece entrando en el Tribunal Superior de Justicia de Valencia en 2012 para mostrar su apoyo a Francisco Camps durante el juicio por los trajes de Gürtel. Después de retirarse del ruedo, ha coqueteado con toda la derecha. El vínculo más notorio sin duda es el expresidente de la Generalitat Valenciana Francisco Camps, aunuque éste ya lo hizo antes de retirarse. Fue invitado al Congreso Provincial de Valencia en 2008 y después su figura siguió vinculada a los populares con rostros como Rita Barberá y Alfonso Rus.

Después, tras los continuos estallidos de casos de corrupción en el PP buscó cobijo en el extinto UPyD de Rosa Díez, siendo una cara reconocible en los actos que organizaban en Valencia. Y, por último, ha buscado confianza en la ultraderecha afiliándose a Vox en 2018 motivado porque era “la formación política que estaba echando en falta en España”. Fue en ese momento en el que se le nombró coordinador de zona de Vox en Ontinyent con 17 municipios a su cargo y a partir del cual participa en la estructura interna del partido. En las pasadas elecciones municipales del 28 de mayo, Barrera figuraba como número 7 en la candidatura de Vox al Ayuntamiento de Valencia.

Perfil de Vicente Barrera

Vicente Barrera Simó es un conocido torero que nació en Valencia en 1968 y ahora será el nuevo vicepresidente de la Comunidad Valenciana. Su pasión por la tauromaquia le viene de su abuelo, ya que era nieto del también torero Vicente Barrera y Cambra, uno de los más relevantes del territorio nacional.

Además de torero, Barrera se licenció en Derecho por la Universidad de Valencia y mientras cursaba la carrera empezó a desarrollar la profesión de torero. Entre las cuestiones que le llevaron a afiliarse a Vox fue la defensa del sector primario, la caza, los valores tradicionales y la tauromaquia.

Y también es empresario, centrado en la dirección de las empresas familiares. Figura como administrador de dos empresas inmobiliarias, Edificaciones Formabil y Naves Industriales Viator, y de una importadora y comercializadora de atún de México. Del mismo modo, es consejero de una compañía vitivinícola con sede en Logroño.

Acuerdo con Mazón

El acuerdo entre PP y Vox en la Comunidad Valenciana para arrebatar a la izquierda la Generalitat llevó a los populares a ceder la vicepresidencia y dos consellerias, la de Agricultura y la de Justicia. Mientras Vicente Barrera será el próximo vicepresidente y conseller de Cultura y el partido de la ultraderecha también ostentará las carteras de Justicia y Agricultura, el PP se quedará con Educación y Sanidad.

Si los populares cumplen con su programa electoral, el número de carteras quedará finalmente reducido a 10, por lo que el reparto sería de la vicepresidencia con gestión, y dos consellerias, es decir, tres departamentos en total. Así, el partido de Santiago Abascal ha logrado una vicepresidencia con gestión, algo que no pudo conseguir en Castilla y León, donde el vicepresidente de la formación ultra Juan García-Gallardo es vicepresidente pero no tiene capacidad de gestión dentro del Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco, además de dos consellerias.

Pero el pacto con la ultraderecha no solo iba a ir de cargos, ya que los de Vox también exigen políticas a medida con sus ideales. Un total de cincuenta puntos que incluyen algunas líneas muy polémicas, como la posible supresión de la Ley de Memoria Histórica o la reactivación de la de Señas de Identidad, que ya fue puesta en marcha por los 'populares' valencianos cuando contaban con mayoría absoluta. El texto sostiene: “Aprobaremos una Ley de Señas de Identidad que proteja los valores y costumbres y tradiciones de la Comunidad Valenciana como parte esencial de la plural riqueza de España. Por ello, eliminaremos las subvenciones a las entidades o asociaciones que promuevan los ”països catalans“. 

El programa gira en torno a cinco puntos básicos: la "libertad", el "desarrollo económico", la "protección de la sanidad pública y los serivicios sociales", la "defensa de las señas de identidad propias" y la "protección de las familias". Algunas de las medidas que expone el texto son la derogación de la tasa turística, la eliminación las políticas de fomento del valenciano que tomaron Compromís, UP y los socialistas valencianos, o la autorización del contenido de las actividades extraescolares por parte de los padres.

En materia económica, el documento expone bajadas masivas de impuestos (IRPF, tasas autonómicas, eliminación del impuesto de sucesiones y del de patrimonio), pero, paralelamente y a pesar de dicho descenso de la recaudación, promete aumentos de la inversión en Sanidad Pública. En la misma línea, hace referencia a la "disminución del gasto político".