El candidato de Más Madrid, Íñigo Errejón, planteó la posibilidad de que se congele el sueldo de los diputados hasta que se conforme un Gobierno, para así, no cobrar su salario mientras persista el bloqueo político. La propuesta, que también la puso sobre la mesa Vox, ha generado multitud de comentarios.

La exeurodiputada de Podemos, Lola Sánchez Caldentey, ha rechazado de plano la iniciativa, censurando que es una “barbaridad” que “ataca uno de los pilares fundamentales de la democracia: que la gente pueda convertir a una camarera en una eurodiputada”.

Para respaldar su argumento, ha escrito un hilo a través de su cuenta oficial de Twitter en el que ha relatado su historia personal.

“Cuando nación Podemos y comenzamos a crearle en Cartagena y Murcia, yo trabajaba de camarera y me daba para vivir (malamente)”, cuenta: “Vamos, que no tenía un duro”. Cuando “la cosa se pone seria y en las primarias para las europeas acabo la cuarta en la lista, tengo que tomar una decisión: aceptar un trabajo en el Aeropuerto de San Javier como coordinadora de pista o volcarme a muerte en la campaña”.

Caldentey dice que “tras varias conversaciones, una de ellas con Íñigo”, “me lleno de valor y rechazo el trabajo” para volcarse en la campaña. En este sentido, explica que para poder afrontar todos los gastos recurrió a sus pocos ahorros y tuvo que pedir dinero prestado a su familia, amigos e incluso a Podemos ya que había “mucho coche y su gasolina, tren, hostales de carretera…”.

“Cuando llegamos a Bruselas”, continúa, tuvo que pedir nuevamente dinero y ya “cuando cobré mi primer sueldo a finales de junio (tres veces el SMI del 2014 y sin prorratear, es decir, 1.900 euros) yo debía así como tres veces esa cantidad”. “Estuve más de un año devolviendo poco a poco a todos los préstamos que mis queridos amigos me hicieron”. “Fue muy jodido”, lamenta.

Tuits de la exeurodiputada de Podemos contra Errejón
Tuits de la exeurodiputada de Podemos contra Íñigo Errejón