El archivo de la investigación en Suiza ha espoleado a Juan Carlos I para preparar su regreso a España. El Rey emérito quiere volver y, además, quiere hacerlo para su cumpleaños, el día 5 de enero. No obstante, las sensaciones en la Casa del Rey son algo dubitativas. Algunas informaciones apuntan a que Zarzuela le está buscando una residencia patrimonio nacional al ex jefe del Estado, mientras que en otros fueros se baraja el enfriamiento del esperado retorno por parte de Felipe VI, quien apenas tiene relación con su padre.

Según apunta el diario El Mundo, los planes de Juan Carlos I pasan por pisar España el día 5 de enero, víspera de Reyes y fecha en la que el emérito cumple 84 años. Un importante dirigente empresarial, que afirma haber conversado con el ex jefe del Estado, es el responsable de esta tesis. El archivo de la investigación en Suiza supone, según traslada su entorno, el cierre de la causa con la que “empezó todo”. Es decir, la apertura de una ‘nueva vida’ para Don Juan Carlos.

Sin embargo, El Mundo recoge las negaciones de Zarzuela ante posibles preparativos para el regreso del padre de Felipe VI, recordando la carta que el Rey emérito remitió a su hijo el 3 de agosto. En esta misiva, el que fuera jefe del Estado hasta 2014, le aseguró que “ante la repercusión pública que están generando ciertos acontecimientos de mi vida privada”, optaba por abandonar España y, de esta manera, no “perjudicar” la imagen de su sucesor.

Según el círculo de Juan Carlos I, en Zarzuela no desean su regreso antes del discurso navideño de Felipe VI, con el fin de evitar una controversia previa a su intervención. El emérito asume este contratiempo, pero mantiene su ánimo de estar con su familia el día de su cumpleaños, lo cual se antoja harto complicado.

A pesar de los deseos a corto plazo de Juan Carlos I, no prevé un retorno de manera permanente a su país, asumiendo que no dejará los Emiratos Árabes Unidos. Su entorno le aconseja, por un lado, que conserve su nueva residencia fiscal para evitar nuevos problemas con el fisco español, toda vez que éste valide su regularización. De esta manera, al no pasar más de seis meses en territorio español, figuraría como no residente a ojos de la Agencia Tributaria.

No obstante, el Rey emérito no quiere trasladar a la familia real emiratí la imagen de que sólo se encuentra de paso y por conveniencia. Siente un profundo agradecimiento hacia ellos y pretende mantener su residencia en los Emiratos.

“Dudas” sobre su regreso

En la misma línea que El Mundo se mueve la información publicada por El Confidencial, donde se incide en la idea de que la Casa Real No está preparando un plan para el regreso de Juan Carlos I a corto plazo. Zarzuela ha enfriado esta opción y, de hecho, pone en cuarentena su retorno.

Según fuentes próximas a la Casa del Rey, alegan que todos los problemas judiciales que arrinconan a Juan Carlos I “no están archivados”. Sí es cierto que se ha librado de la losa de la investigación suiza, pero quedan abiertas las causas en España y, la más reciente, en el Reino Unido. Esta última, generada a raíz de una denuncia de Corinna Larsen por presunto acoso.

Estas mismas fuentes destacan que Felipe VI es totalmente ajeno al posible retorno del ex jefe del Estado. Entienden que la decisión está en manos de Juan Carlos I, pero el Rey no ha abierto ninguna vía de negociación con su padre, ni tan siquiera ha enviado un emisario a los emiratos para diseñar su retorno.

Según El Confidencial, la Casa Real niega que se haya puesto en marcha un dispositivo de búsqueda de posible residencia oficial para el Rey emérito. Tampoco lo ha hecho el Gobierno, quien ha aparcado sus reticencias al retorno, cediendo la pelota al padre de Felipe VI.

Una residencia patrimonio del Estado

Pero esta última información contrasta con lo publicado este jueves por El Periódico de España, desde donde afirman que Zarzuela y Moncloa se preparan para el regreso de Don Juan Carlos. Principalmente la Casa del Rey, aunque asumen que su retorno no será fácil, pues se está viviendo un constante tira y afloja, dado que Juan Carlos I reclama mantener su vida previa a su autoexilio. No obstante, Felipe VI cierra completamente la puerta.

Entre las alternativas que barajan en Zarzuela emerge la posibilidad de instalarle en una propiedad patrimonio del Estado. Siempre y cuando, eso sí, esta decisión no suponga un gasto añadido al erario público. Este condicionante preocupa de manera acentuada al Rey, ya que temen una reacción virulenta de Unidas Podemos. Por este motivo, no quieren que el regreso del ex jefe del Estado implique un “gasto nuevo”.

Pero otra de las posibilidades que se barajan es que Juan Carlos I costee su propia residencia, aunque esta vía no está exenta de complicaciones. Según El Periódico de España, el Rey emérito no podría hacer frente al pago de una vivienda por falta de recursos económicos.