El expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha adherido a un manifiesto impulsado por ONU Mujeres España en el que exigen “tolerancia cero ante cualquier forma de abuso o acoso, en cualquier momento y en cualquier lugar, en el deporte femenino”. Un escrito en el que condenan el comportamiento del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, suspendido por FIFA durante 30 días, después de que besara a Jennifer Hermoso sin consentimiento previo durante la celebración del primer Mundial de fútbol conseguido por España. Junto al expresidente, un sinfín de rostros célebres de todos los ámbitos han firmado el documento contra el máximo responsable del ente federativo, en la cuerda floja ahora tras la intervención de la FIFA y a expensas de la decisión del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), cuya decisión allanaría el camino al Consejo Superior de Deportes (CSD) para su inhabilitación.

Además de Rodríguez Zapatero, entre los firmantes del manifiesto se hallan profesionales de diversos sectores como Verónica Fumanal, Daniel Innerarity, Cristina Monge, Coro Castellano, Theresa Zabell, Cristina Linares o Mercedes Wullich. Pero también organizaciones de toda índole como Oxfam, Plan International, +Democracia, POI, Mujeres Avenir, Fund Mujeres, Political Watch o Tribune. En el escrito, los firmantes celebran la iniciativa del máximo órgano rector del fútbol mundial para abrir un proceso disciplinario al presidente de la RFEF, Luis Rubiales, “tras un acto claramente inapropiado hacia una deportista”. Todo ello, después su comportamiento machista en la ceremonia de entrega del entorchado mundial a España tras imponerse a Inglaterra en la final del Mundial de Australia y Nueva Zelanda.

“La Selección Española de Fútbol es campeona del mundo indiscutible y sus logros deberían ser el centro de toda la atención. En cambio, comentarios y comportamientos abusivos totalmente inaceptables, han convertido estas lamentables actuaciones en algo menos merecedor de celebración”, suscriben los firmantes del documento de ONU Mujeres, que también reclaman el apoyo a todas las mujeres que practican deporte y que, en este sentido, “están rompiendo barreras”. “Ellas mostraron su solidaridad con los demás. Ahora debemos solidarizarnos con ellas, porque no están solas”, remata el manifiesto.

Cómplices y cobardes

El comportamiento de Luis Rubiales fue ratificado el viernes en la Asamblea General Extraordinaria que convocaron los presidentes de las federaciones territoriales. El presidente de la RFEF compareció ante sus miembros, a excepción de la delegación que se negó a acudir a la cita, y no sólo no pidió disculpas por su comportamiento en la ceremonia de entrega de trofeos, sino que continuó con su huida hacia adelante con el respaldo cuasi unánime de los presentes en el cónclave. Ovación cerrada a su líder. Un aplauso propio del miedo a no salir en la foto en caso de que el plan de Rubiales, pese a sus innumerables cabos sueltos, salga adelante y resista a todo el vendaval social, político y mediático. Entre los aduladores estaban los seleccionadores nacionales de categoría femenina y masculina: Jorge Vilda y Luis de la Fuente.

Ambos fueron la columna de la vertebral de las críticas el pasado viernes por la complicidad mostrada sin tapujos hacia su todavía jefe. Sin embargo, se expondrían aún más si cabe el sábado, tras la respuesta masiva de la sociedad global -incluyendo las jugadoras profesionales e internacionales- a la bochornosa comparecencia de Rubiales. De la Fuente y Vilda, a quien le premiaron en directo con un nuevo contrato de medio millón de euros anuales, emitieron sendos comunicados condenatorios, ahora sí, hacia el presidente de la Real Federación Española de Fútbol. Un ejercicio de hipocresía que originó en redes movimientos tectónicos reclamando la dimisión de ambos con la imagen adjunta del momento de su ovación en la Asamblea General.

Así, el preparador de la Selección masculina manifestó su “clara” condena al comportamiento del hombre al que 24 horas antes había apoyado sin ambages. El riojano dejó patente su “repulsa absoluta ante cualquier acto de violencia machista” porque en esta clase de asuntos “no caben posturas tibias” para enfrentarse a este tipo de situaciones. “Censuro sin paliativos el comportamiento equivocado y fuera de lugar del presidente de la RFEF”, remarcó en un escrito remitido, antes de añadir que la actitud de Rubiales no respetó el “mínimo protocolo que debe seguirse en estos actos de celebración”. “No fue edificante ni apropiado para una persona que está representando a todo el fútbol español. Él mismo ha reconocido lo impropio de su comportamiento”, precisó.

Su homólogo en categoría femenina, Jorge Vilda, hizo lo propio horas después. Lanzó un comunicado mediante el cual lamentaba, en primer término, que la victoria del fútbol español se viese “perjudicada” por el “comportamiento impropio que nuestro hasta ahora máximo dirigente ha realizado y que él mismo ha reconocido. "No cabe duda de que es inaceptable y no refleja en absoluto los principios y valores que defiendo en mi vida, en el deporte en general y en el fútbol en particular. Condeno sin paliativos cualquier actitud machista, alejada de una sociedad avanzada y desarrollada", añade Vilda.