José Luis Rodríguez Zapatero ha aglutinado una buena cuota de protagonismo en estas semanas de precampaña electoral. El expresidente del Gobierno ha multiplicado su presencia en los medios de comunicación, como también lo ha hecho el propio Pedro Sánchez, convirtiéndose en un suculento activo para un Partido Socialista que encara el esprint final de la carrera hacia las urnas en plena remontada. El ex jefe del Ejecutivo y ex secretario general ha intervenido este jueves en el espacio que presenta Àngels Barceló en la Cadena SER, Hoy por hoy, desde donde ha profundizado en la tesis que manejan en Ferraz y Moncloa del “evidente” giro a la derecha de los principales medios españoles. Aludiendo expresamente a las portadas de los cuatro grandes diarios del país, así como al novedoso formato de las “entrevistas-debate”, Zapatero ha evidenciado este proceso de derechización de unos altavoces mediáticos orientados a la “confrontación”. “Uno llega a una conclusión clara”, ha deslizado durante su intervención.

El expresidente ha abordado en su entrevista todas las cuestiones de actualidad. Desde el CIS, pasando por el mantra de la derecha de la lista más votada y su revalorización como activo electoral del Partido Socialista. Zapatero, desde la “lealtad” y la “coherencia”, se puso el mono de trabajo por voluntad propia, pero impulsado por la verborrea “insidiosa” de una derecha que asociaba a Pedro Sánchez con ETA a raíz del debate de Bildu, produciéndole un “coraje cívico” que le forzó a “tomar la palabra”. De hecho, los ataques al actual jefe del Ejecutivo evocaron tiempos pasados, cuando a él mismo se le acusaba de “traicionar la memoria de las víctimas”. Fue entonces cuando decidió “no callarse” ante una “infamia que no debía consentirse”, máxime en tiempos de crispación y de cuestionamiento tácito de “derechos”. “La alternativa es retrotraernos al machismo y abrazar el negacionismo… Este país hace mucho que dejó atrás la superstición”, ha precisado.

La derechización de los medios

Un discurso beligerante que la derecha ha inyectado al sector de los medios de comunicación. Tesis que manejan en Moncloa y que el propio Sánchez se ha dedicado de expandir por doquier en su tourné por los platós de televisión y estudios de radio. Prueba de ello es la insistencia del candidato socialista en resaltar los desequilibrios en las tertulias políticas, que en absoluto, a su parecer, representan la “realidad” ideológica de un país con un equilibrio de 50-50 entre “conservadores y progresistas”.

Precisamente, sobre ello ha reflexionado el ex secretario general del PSOE ante los micrófonos amarillos de la Cadena SER. Lo ha hecho aludiendo a dos ejemplos que él considera sustanciales. Zapatero ha echado mano del dato de inflación (1,9%), una de las más bajas de la zona Euro como ha matizado en su intervención; y también el “récord” de afiliación a la Seguridad Social. Dos hitos económicos que pasaron de puntillas para los cuatro grandes periódicos nacionales. “De las cuatro portadas, el dato del IPC sólo aparecía en una”, denunciaba el ex jefe del Ejecutivo, mientras subrayaba que ocurría lo mismo con el dato en el espectro del empleo. “Sólo salía en una portada y no muy destacado”, explicó.

“Lo dejo ahí para que cada uno saque sus propias conclusiones”, sugería el expresidente. Dos datos -o pruebas- que expone Zapatero y que evidencian esa suerte de derechización de los medios de comunicación. Un suceso que se hace notar, por supuesto, en las televisiones. Sosteniéndose sobre las apariciones de Sánchez tanto en El Hormiguero como en El programa de Ana Rosa, no esconde su “extrañeza” ante la ausencia de preguntas sobre cuestiones económicas en entrevistas de una hora y de 30 preguntas. “Es extraño”, sugiere al tiempo que ironiza con el nuevo modelo que ha bautizado como entrevista-debate y que se ha puesto en boga como modo de confrontación con el invitado. De hecho, todas las cuestiones planteadas, a ojos del histórico dirigente del PSOE, orbitan sobre el Falcon o los pactos.

Una concatenación de casualidades que despiertan extrañeza en el jefe del Ejecutivo, pero que le conducen hacia una “conclusión” clara. “En efecto, hay que hablar mucho más, estar en todos los sitios, combatir, afirmar y explicar”, deslizaba Zapatero, que remataba el corolario con la “sorpresa” que ha generado la nueva estrategia de los socialistas. “Decían que no iba porque no se atrevía y quizás no lo hacía para no confrontar, porque se ha visto que ibas a una entrevista-debate y ya confrontas en el Parlamento. Bastante, además”, ha remachado.

De aquí emana, precisamente, otra de las elucubraciones expuestas. Y es que el ex presidente del Gobierno sugiere que la coalición, en especial su formación, se ha dedicado más a gobernar que “a defenderse”. En parte porque la acción política “estaba dando resultados”. No obstante, los ataques a Sánchez y al Ejecutivo han laminado la figura del propio presidente, por lo que celebra que desde el socialismo se presente la batalla por el relato con vehemencia y desde el reposo que concede el bagaje de la legislatura, que a ojos de Zapatero es impecable.

El truco de la derecha

Todo ello conduce al nuevo debate planteado desde el entorno de la derecha, que no es otro que la instauración de la “lista más votada” a modo de salvaguarda argumental en caso de no ganar en las urnas. El expresidente Zapatero desgrana el “truco” que el Partido Popular en particular pretende ocultar tras la pomposidad de esta idea, que no es otro que la “deslegitimación” del adversario si caen derrotados. Para ello se ha remitido a los últimos acontecimientos en materia de pactos PP y Vox en los diversos territorios.

"No sé el don de la oportunidad que tiene, pero hay que mirar a Extremadura: ¿No merece gobernar la candidata del PP? Allí ha ganado Guillermo Fernández Vara...", ha sugerido el exdirigente de los socialistas, quien ha subrayado la "gravedad" del acuerdo alcanzado en el mentado territorio, pues a su juicio atenta contra los cimientos de la lucha contra el "cambio climático". "La alternativa teórica de las derechas en España abraza el negacionismo para que no haya ni control ni medidas restrictivas", ha apostillado Rodríguez Zapatero, quien, al mismo tiempo, remarcaba que Feijóo "tiene cero credibilidad" después de las negociaciones con Vox en Extremadura.  

En consecuencia, Zapatero ha apelado a la "memoria" y a la "historia", remarcando la necesidad de tener "cierta conciencia" porque el único partido que ha facilitado un gobierno del Partido Popular para evitar unas terceras elecciones ha sido el PSOE. "Ni se nos ha reconocido. El PP de Casado ni siquiera se planteó abstenerse en 2019", destacó el expresidente. De hecho, explica que este es el "truco" no solo de Feijóo, sino de Génova en términos históricos: "No lo hicieron porque querían que Sánchez gobernara con acuerdos difíciles. La única vía era para dificultar un Gobierno de coalición que se ha saldado con éxito, pese a todo. Ese es el truco y conviene que los españoles lo conozcan".