“Más de un mes” después de anunciar su positivo, Javier Ortega Smith ha hecho público que ha superado el coronavirus. Lo hizo en la tarde del martes a través de sus redes sociales. Sin embargo, durante este periodo de tiempo, el número dos de Santiago Abascal ha perdido peso en el partido, permitiendo a otros miembros despuntar en plena crisis del coronavirus.

Javier Ortega Smith fue el primer político en España en anunciar que había dado positivo por coronavirus. Desde el pasado 9 de marzo, el secretario general de Vox ha permanecido en su domicilio siguiendo un “confinamiento riguroso” hasta que, “por fin” dio negativo en la prueba del Covid-19.

El mismo día en que se anunció el positivo de Ortega Smith, su partido pidió “perdón” por haber mantenido el polémico acto de Vistalegre que se celebró el 8 de marzo. Un baño de masas en un recinto cerrado en el que el secretario general de Vox no se privó de saludar y abrazar a sus simpatizantes. Tampoco de toserse en la mano.

Sin embargo, ese “perdón” quedó enmascarado por una retahíla de acusaciones al Gobierno por no establecer medidas preventivas para contener al coronavirus. Tras su positivo, además, llegaron el de Santiago Abascal, Macarena Olona o la portavoz del partido en el parlamento valenciano Ana Vega.

La recuperación de Abascal y Olona fue rápida y, en apenas dos semanas, ambos se subieron de nuevo al escenario. No fue así el caso de Javier Ortega Smith. Como indicó en su tuit del martes, ha pasado “más de un mes de confinamiento riguroso en casa”. Durante este tiempo, al contrario que otros políticos contagiados, su actividad dio un frenazo en seco.

Pérdida de peso mediático

Más allá del polémico tuit – con vídeo musical incluido -, Ortega Smith no ha tenido más apariciones relevantes. La controversia por su “virus chino” y la utilización de una canción del artista catalán, Loquillo, para su vídeo, constataron la última manifestación del secretario general de Vox.

De hecho, en su time line de Twitter se pueden contar con los dedos de una mano los comentarios propios, pues el resto se nutre de retuits a compañeros del partido o informaciones de medios afines.

Al contrario que Irene Montero, quien también contrajo el coronavirus hará un mes, Ortega Smith ni siquiera ha concedido entrevistas medios de comunicación. La ministra de Igualdad ha intervenido en Al Rojo Vivo o incluso en Sábado Deluxe.

Ortega Smith ha cedido el peso que había ganado desde la irrupción del partido ultraderechista allá por el mes de diciembre de 2018, amén del juicio al procés, donde formó parte de la acusación popular. Otros rostros de la formación han adquirido un protagonismo mayor.

Es el caso de Macarena Olona, que en las últimas fechas se ha convertido en el rostro de Vox. La diputada y secretaria general del Grupo Parlamentario copa titulares en las últimas fechas, con su mascarilla verde militar tocada con la bandera de España, con entrevistas polémicas como la que concedió a TVE en la que acusó al Gobierno de aplicar la eutanasia a sus mayores.

Olona también contrajo el coronavirus, pero ni mucho menos frenó su actividad como Ortega Smith. Igual que Santiago Abascal, que el pasado 31 de marzo, días después de dar positivo, ofreció una rueda de prensa. De hecho, como la diputada de Vox, José Luis Steegmann está adquiriendo un protagonismo que prácticamente ni se esperaba.

El médico de Vox se ha erigido en una de las voces ‘autorizadas’ de la formación ultraderechista para hablar del coronavirus. De hecho, ha promovido iniciativas en la Cámara Baja en plena pandemia. Entre tanto, Ortega Smith, recién concluido su confinamiento, mantiene el perfil bajo.