Era un día tranquilo en el seno del Gobierno. Las críticas por la organización de la Cumbre de las OTAN y los miedos por el incierto devenir de la izquierda en las elecciones andaluzas habían dado paso al triunfalismo que insuflaban a primera hora de la mañana los datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) . Sin embargo, y por un apoyo realizado “por error” del PSOE a una enmienda de Podemos que plantea subir sin límite las cotizaciones a la Seguridad Social, la calma tensa que primaba en Moncloa y entre los grupos parlamentarios con cotas de poder en el Consejo de Ministros se ha fracturado nuevamente.
La enmienda de los morados, aprobada este mismo jueves e incluida en el proyecto de ley para impulsar los planes de pensiones de empleo al ser respaldada por “un error” del PSOE, estipula que “las bases de cotización a la Seguridad Social en cada uno de sus regímenes no tendrán tope máximo y como tope mínimo se establecen las cuantías del salario mínimo vigente en cada momento, incrementadas en un sexto salvo disposición expresa en contrario”.
Esta medida se justifica en la voluntad de poner en marcha “un mecanismo redistributivo de los recursos de la SS a modo que las rentas más altas contribuyan de forma proporcional a su renta al sostenimiento del sistema”. Además, la enmienda aprobada insiste en que esta redistribución favorecería, a su vez, al cumplimiento del “factor de sostenibilidad de las pensiones conforme al Pacto de Toledo: “Es necesario promover medidas dirigidas no a mermar, sino a garantizar la sostenibilidad financiera del primer pilar de nuestro sistema de previsión social”.
Por el momento, ni Unidas Podemos ni el PSOE están queriendo hacer declaraciones. Son conscientes de que el error puede pasarles factura, ya que ambos defienden intereses contrapuestos: los morados confían en su enmienda y los socialistas, por su parte, ya prometen corregir el error cuando el proyecto de ley vuelva al pleno del Congreso para su votación definitiva antes de pasar al Senado.
Tampoco han gustado las formas a los socialistas. Una vez finalizada la votación, celebrada en la Comisión de Trabajo, Inclusión, Migraciones y Seguridad Social del Congreso, desde la bancada socialista han reclamado repetir la votación tras percatarse que entre las enmiendas aprobadas estaba el destope. No obstante, el presidente de la Comisión, Antón Gómez-Reino, de Unidas Podemos, a instancias del letrado, ha rechazado esta posibilidad, instando a plantear un voto particular durante la votación de la iniciativa en el Pleno.
Base máxima de cotización
En la actualidad, la base máxima de cotización a la Seguridad Social está fijada en 4.139,4 euros mensuales (49.672,8 al año). Así, la parte del salario que sobrepasa esta cuantía queda exenta de cotizar a la Seguridad Social.
A su vez, este tope se justifica en los límites que también existen en el importe de las pensiones que luego reciben las personas que cotizan por las bases máximas. Aunque el PSOE no se ha abierto a apoyar esta opción, pese a que se ha equivocado y ha votado a favor, en los últimos meses, el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, se ha mostrado favorable a ir incrementando las bases máximas de cotización de forma gradual hasta alcanzar los 60.000 euros en un plazo de 25 años.
Felicidad compartida por los datos del paro
Este impasse, inesperado pero muy debatido en la Comisión de Trabajo, ha roto la felicidad compartida este jueves entre socios de coalición por los datos arrojados por el SEPE. El número de parados ha bajado de los 3 millones por primera vez desde noviembre de 2008, quedando en 2.922.991 personas desempleadas al cierre del mes de mayo.
El número de parados se ha reducido en 99.512 personas -correspondiente a un 3,29% menos a nivel mensual, dejando la cifra total por debajo de niveles registrados en el arranque de la pasada crisis económica. En tasa interanual, el número de desempleados se reduce en 858.259 personas, un 22,7% menos, hasta tocar el nivel más bajo desde hace más de 13 años. Trabajo celebra estos datos a pesar del contexto de incertidumbre internacional por la guerra de Ucrania.
Además, estos datos corrigen debilidades estructurales de nuestro país: según los datos oficiales, el número de parados menores de 25 años toca mínimos históricos, nunca antes vistos, en los 199.920 desempleados, un 38,1% menos frente al año anterior. Lo mismo sucede con el paro femenino, que se reduce en 460.489 mujeres desempleadas en los últimos doce meses.
Además, desde el Ministerio de Trabajo recuerdan con especial ahínco el cambio que se está produciendo en las contrataciones del país gracias a la reforma laboral: el balance entre contratación indefinida y temporal se acerca a un 50%-50%. Al cierre del mes de mayo, el 44,5% del total de los contratos ratificados son de carácter indefinido -es decir, casi uno de cada dos- tras ir aumentando paulatinamente desde el mes de enero.
