El Gobierno de Canarias ha ordenado el desconfinamiento de los núcleos de población que se vieron afectados por los gases del volcán. La medida afecta a unas 3.500 personas de San Borondón, Marina Alta, Marina Baja (todos del municipio de Tazacorte) y La Condesa, Los Llanos de Aridane y El Paso.
El confinamiento se acordó como consecuencia de las condiciones meteorológicas que regían, con una inversión térmica que impedía la dispersión de gases y los mantenía en cotas bajas de la atmósfera.
Esto llevó a solicitar a la población que adoptaran ciertas medidas para prevenir daños por la ceniza: el cierre de puertas, ventanas, persianas y toda entrada de aire procedente del exterior; permanecer en las habitaciones más interiores; desconectar la ventilación y la calefacción; e interrumpir todo sistema que haga entrar aire del exterior.
Para mayor seguridad, se recomendaba sellar con cinta adhesiva las juntas de puertas y ventanas; no utilizar el teléfono para liberar las líneas para los servicios de socorro; evitar usar los vehículos, no realizar desplazamientos hasta que se dan indicaciones al respecto y llamar al 112 en casos de emergencia.
13 nuevos sismos
Durante la noche del viernes la red de vigilancia del Instituto Geográfico Nacional ha registrado un total de 13 sismos en la isla, con magnitudes de entre 0.6 y 3 grados en la escala Richter. El mayor ha sido registrado a las 06.56 horas, ha tenido una magnitud de 3 y ha sido al sureste del municipio de Villa de Mazo, a 13 kilómetros de profundidad.
En las últimas horas, el volcán -que todavía continúa en fase explosiva- ha abiertos dos nuevas bocas en las últimas horas. Estas se suman a los otros dos centros de emisión que ya estaban activos, y ha provocado una nueva colada, más rápida que la anterior.
