Una grabación, de hace más de un año, en la que aparecen los implicados del Caso Mediador llegó a dirigentes del PSOE hace meses, y fue el primer aviso para el partido del escándalo y por lo que comenzaron a tomar ciertas medidas preventivas. Desde el partido niegan que tuviesen indicios previos de que militantes de la formación estuviesen presuntamente implicados con la trama de contacto con empresarios para ofrecerles influencia a cambio de dinero. 

En vídeo de alrededor de diez minutos aparecen Juan Bernardo Fuentes Curbelo, ex diputado del PSOE; Taishet Fuentes, su sobrino y sucesor como director general de Ganadería del Gobierno canario; Marco Antonio Navarro Tacoronte, intermediario de la trama Mediador, y el abogado Plácido Alonso Peña. El escándalo del vídeo viene ya que están acompañados por prostitutas en el Hotel Iguazú Playa de Gran Canaria.

"El mediador" advirtió al PSOE

Este vídeo fue la primera advertencia que Navarro Tacoronte envió a un cargo del partido socialista cuando temió por “los contaminadores”. Desde su propio entorno, desvelan que se lo mandó hace algunos meses a Conrado Domínguez, miembro del Gobierno canario como director del Servicio de Salud durante cinco años.

La pasada semana, Navarro Tacoronte manifestó en una entrevista en El Mundo que él venía de Sanidad y que consideraba a Conrado Domínguez como su amigo. Por ello se dirigió a él buscando protección. “Conrado le dice que no difunda ese vídeo, que el PSOE es su familia y que va a perjudicar a la familia”, apuntaron desde el entorno del mediador.

Cortafuegos preventivos

Con los indicios de la trama de corrupción en conocimiento del PSOE, se tomaron algunas medidas preventivas, como el cese de Taishet Fuentes en junio por “pérdida de confianza”. Por su parte, Conrado Domínguez dimitió el pasado noviembre tras verse implicado en el conocido como caso Mascarillas, una de las renuncias que antecedieron a este escándalo.

A Juan Bernardo Fuentes, su diputado en Madrid, tardaron meses en apartarlo, pero lo hicieron cuando tenían las evidencias claras para su dimisión de manera fulminante. “Nos han dicho que hay fotos y sales. Y tú sabes que hay fotos”, afirmó Santos Cerdán, secretario de Organización de la formación, al Tito Berni. Esa contundencia es a base de la defensa socialista a día de hoy.

El 14 de febrero, apenas tres horas después de que saltase la noticia de las primeras detenciones de algunos presuntos implicados en la trama, la dirección nacional del PSOE le exigió al parlamentario que renunciase a su escaño. Fue el propio Cerdán el que se puso en contacto vía telefónica con él mientras estaba en una reunión de la Comisión de Hacienda y le dijo que había una operación anticorrupción en marcha en las islas.

En esa llamada, Juan Bernardo Fuentes se negó en un principio a presentar su dimisión. Le advirtieron entonces de la existencia de las imágenes comprometidas suyas con drogas y prostitutas, aunque en ese momento aún no se había hecho pública ninguna información al respecto. El imputado se enfrenta a presuntos delitos de cohecho, falsedad documental, blanqueo, tráfico de influencias y pertenencia a organización criminal. 

El PSOE se defiende

Sin embargo, desde Ferraz, sostienen que conocieron el entramado cuando la noticia apareció en los medios el mismo día que se produjeron las detenciones, el pasado 14 de febrero. Fue a partir de las 10 de la mañana de ese día cuando la prensa canaria se empezó a hacer eco del arresto de varios presuntos implicados en el caso, como de Taishet Fuentes, pero sin hacer referencia todavía a su tío. 

“No hubo absolutamente nada antes. En ocho horas el diputado estaba expulsado y había entregado su acta de diputado. Con la corrupción o se tiene tolerancia cero, como el PSOE, o se compadrea con ella, como en el PP”, aseguraron desde el cuartel general de los socialistas antes las preguntas sobre el caso, negando que tuviesen alguna sospecha previa de que militantes de su partido pudieran estar relacionados con el caso.

Fuentes internas al partido, según El Mundo, consideran que consideran un “error” que estén tratando de limitarlo a un asunto que afecta a Canarias exclusivamente, pues hay piezas que permanecen bajo secreto de sumario e incluyen a la investigación adjudicaciones de contratos de los ministerios de Defensa e Interior.

En el partido hay una sensación de que no se ha sabido «dimensionar» bien la magnitud de la trama y se creyó que con la dimisión de Fuentes Curbelo se iba a controlar. Además, se considera que se está transmitiendo una imagen de “nerviosismo”.