El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, pasó una línea roja el pasado jueves para criticar los datos de trabajo aportados por la líder de Sumar, Yolanda Díaz. El presidente ‘popular’ dijo que “viendo a la vicepresidenta que lleva el empleo, de maquillaje sabe mucho (…) Mucho más que nunca”. Pero no es la primera vez que el gallego hace este tipo de comentarios contra las mujeres.

“Divorcio duro”

Sin ir más lejos, el caso más reciente se encuentra en esta campaña electoral, cuando el político justificó los pactos de su partido con Vox en Valencia hablando de “divorcio duro”. Con este término se refirió a la separación de Carlos Flores, candidato de la ciudad al Congreso de los Diputados después de quedar fuera de la vicepresidencia de la Comunidad por su condena por violencia machista.

El candidato del principal partido de la oposición sentenció en una entrevista concedida a la Cadena Ser que no hay “una sola coma del acuerdo” que había cerrado con la ultraderecha y que repetiría después en otros territorios como Extremadura donde, dicho sea de paso, su candidata había dado portazo hacía apenas unos días a la formación de Santiago Abascal.

La realidad es que la Audiencia Provincial de Valencia había condenado a Flores en 2002 por un “delito de violencia psíquica habitual y 21 faltas de coacciones, injurias y vejaciones” contra su expareja y madre de sus hijos, a la que, según la resolución judicial, provocó un “quebranto psicológico”.

Tachó a la mujer de “ladrona”, “secuestradora de niños”, “dueña de calabozo” o “puta”, le dijo que iba a estar “jodiéndola toda la vida” y fue a la puerta de su casa a acosarle; una situación que derivó en que los tres hijos menores se fueran a vivir a Barcelona para huir de su padre.

Sin embargo, el candidato a Moncloa el próximo domingo defiende que de aquello “hace 20 años” y que ya “ha cumplido su sanción”. “Se ha producido hace 20 años, es verdad. Tuvo un divorcio duro y conllevó un abuso verbal hacia su exmujer”, señalaba en los micrófonos mientras hacia énfasis en que el posible futuro parlamentario de Vox en la Cámara Baja es “un catedrático de Derecho Constitucional”, como si eso le eximiera de todo lo demás.

Estaba “muy necesitada” (2018)

Sin embargo, no es el primer gesto machista que tiene el presidente del PP dentro de la política. En un pleno de 2018, el expresidente de la Xunta se refirió sin motivo a la portavoz del Bloque Nacionalista Galego (BNG), Ana Pontón, como una persona que estaba “muy necesitada”. “La verdad es que me parecía que la señora Pontón estaba muy necesitada. Le he dicho que no se pareciese a usted. Pero evidentemente que usted aún está más, señor Villares”, fueron las palabras exactas que pronunció.

En el vídeo en el que queda plasmado aquel momento se aprecia el comportamiento jocoso de Alfonso Rueda, ahora presidente de la Xunta; el vicesecretario de Organización Territorial, senador y cabeza de lista por A Coruña, Miguel Tellado; y Pedro Puy, redactor del programa con el que el PP se presenta a las próximas elecciones.

En las imágenes se ve también a Pontón intentar sin éxito exigir explicaciones ante una “expresión machista repugnante”, mientras que el presidente de la Cámara, Miguel Santalices, también del Partido Popular, le corta el audio del micrófono. Las explicaciones que este último daría serían que las palabras de Feijóo no resultaban “lesivas” y que éste ya las había retirado.

Cabe destacar que, en aquel momento, según La Voz de Galicia, se registraban tres agresiones al día y que el político nunca pidió disculpas, aunque solicitara que retiraran la frase del diario de sesiones.

Enfrentamiento con Yolanda Díaz por Marcial Dorado en 2013

Entretanto, cabe destacar que la ministra de Trabajo y Feijóo han tenido antaño algún que otro encontronazo por cuestiones que vuelven a estar de actualidad como es la fotografía del líder de la oposición con el narcotraficante Marcial Dorado. La instantánea fue tomada en 1995, aunque salió a la luz en 2013, mismo año en el que una más joven Yolanda Díaz sacaba los colores a su entonces compañero de Cámara.

“Convierte la política en un espectáculo denigrante. Su seña de identidad es la mentira política”, lamentaba ya por aquel entonces la ahora candidata a la presidencia del Gobierno. “Afirmó no conocer las actividades ilícitas a las que se dedicaba el señor Marcial Dorado. Días después, esto resultó ser falso porque usted, ante los medios, reconoció conocer perfectamente al entramado empresarial del señor Marcial Dorado”, señaló Díaz para después añadir: “Usted sabe que en aquellos años, en los años 90, que mantenía amistades peligrosas con Marcial Dorado, ya estaba siendo investigado por narcotráfico. Solo usted y el señor Romay Beccaría no sabían en Galicia quién era el señor Marcial Dorado”.

Lo cierto es que el narcotraficante ya ocupaba páginas de algunos de los periódicos más importantes de España en el momento de la instantánea, cuando las madres contra la droga pelearon con más intensidad contra esta lacra que se llevaba la vida de miles de jóvenes.

Dorado fue intervenido en la Operación Nécora en 1990; uno de los primeros y más importantes golpes contra la droga en la comunidad gallega -por aquel entonces traficaba, que esté demostrado, con tabaco-; e ingresó en prisión en 2009 ya por tráfico de cocaína. En otro orden de cosas, el juez Vázquez Taín señaló que las conversaciones entre narco y político se habían extendido mínimo hasta 2001, mientras que la relación entre ambos, dicho por el propio detenido, se mantuvieron al menos hasta el 2000.