En el madrileño pueblo de La Acebeda han aparecido acusaciones de pucherazo en las pasadas elecciones generales del 28A. Según ha informado El Confidencial, 31 personas fueron dadas de alta de manera irregular en algunos casos y otros denuncian que fueron dados de baja del padrón por lo que no pudieron votar.

La alcaldesa de ese pequeño municipio, Rosa García Blanco (Ciudadanos), está en el ojo del huracán tras esta información. El citado medio asegura que de los 31 vecinos que fueron dados de alta, 16 figuran empadronados en un camping abandonado desde el año 2017. Otros, en cambio, son familiares de la regidora de esta localidad de tan sólo 81 habitantes.

“Esto ha sido un pucherazo en toda regla”, señalaba Adolfo Hernán, exalcalde de La Acebeda entre el 99 y 2015. “No hemos podido votar en las generales y no vamos a poder hacerlo en las municipales del 26 de mayo”, continúa.

Según esta información, García Blanco dio de baja en 2018 a 15 de sus vecinos alegando que no vivían en el pueblo. No obstante, muchos de ellos denunciaron en El Confidencial que pagan sus impuestos en la pequeña localidad.

La Delegación de Gobierno en Madrid confirmó que cerca de una veintena de vecinos de La Acebeda presentó una queja ante la Junta Electoral porque no figuraban en el censo y no pudieron depositar su voto. Además, los perjudicados están preparando una querella criminal contra la alcaldesa de Ciudadanos.

La Oficina del Censo Electoral, en un escrito días antes de los comicios, alertó sobre una posible irregularidad. “Hay indicios de posible irregularidad en el hecho de que 16 personas se encuentren empadronadas en una misma dirección, que al parecer corresponde a un camping que podría llevar más de un año cerrado”, destacaron.