El Partido Popular puso el anzuelo y Sumar ha picado. Al menos ese es el sentimiento que queda en las filas socialistas. Los conservadores sacaron adelante su propuesta para que el Congreso controle el envío de armas a países en guerra gracias a una alianza con los magentas. Un acuerdo sin precedentes que ha caldeado el ambiente en el seno de la coalición y ha provocado la reacción del Partido Socialista. El partido mayoritario en el Gobierno cataloga como poco menos que un error de sus socios abrir una vía de negociación con el PP. “O se está o se está a Rolex”, sugieren desde la bancada del PSOE.
El martes se debatía en el Congreso una iniciativa del Partido Popular orientada a robustecer el control parlamentario de los envíos de material militar a países en guerra, como Ucrania. Una propuesta cuyo objetivo inicial pasaba por laminar las relaciones entre los aliados del Partido Socialista, especialmente en Sumar, sus socios en el Ejecutivo. Y así ocurrió. Los magentas mordieron el anzuelo e intercambiaron su bendición a esta modificación por un voto favorable del PP a una ley sobre hipotecas abusivas, haciendo bueno el dicho de que ‘la política hace extraños compañeros de viaje’.
El acuerdo ha retumbado en las paredes de la Carrera de San Jerónimo, especialmente en el flanco izquierdo del arco parlamentario. Los socialistas no han encajado bien la aproximación de Sumar a un Partido Popular enfrascado en una estrategia de “política basura”. Para los socialistas, sus aliados en la coalición eligieron “francamente mal” y recuerdan que no se puede estar al mismo tiempo en la oposición y en el Gobierno.
Aviso a navegantes, como el que ha formulado el portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Patxi López. A su llega al Pleno, el dirigente vasco recurría a la sabiduría popular de su tierra para describir lo sucedido en el Hemiciclo el martes. “En Euskadi decimos que o se está a setas o se está a Rolex”, deslizaba, al tiempo que remarcaba su desconcierto ante la posición de sus socios: “No sabían muy bien a qué iban”.
“Mala elección”
El apoyo de Sumar no sólo propicia que las Cortes pongan coto al envío de armas a zonas de guerra, sino también una nueva derrota parlamentaria para el PSOE, que emitió un voto en contra junto a ERC, Bildu, PNV y Junts. Sumar se descolgó del bloque de la investidura en una “francamente mala” elección del compañero de viaje. “Creo que todo el mundo se ha dado cuenta, especialmente los que podían ser más cercanos, y se lo han reprochado”, resume este miércoles el portavoz parlamentario del PSOE.
Una reacción similar ha llegado por parte del Grupo Republicano. Su portavoz en el Congreso, Gabriel Rufián, se ha burlado este miércoles de la decisión de Sumar de abstenerse en la tramitación de la ley del Partido Popular. “Ojalá algún día entre en el Gobierno y pueda cambiar las cosas”, ironizaba el líder de ERC en Madrid, quien agregaba que “es bueno” que en tiempos de “crispación” se lleguen a acuerdos.
Respaldo de Podemos
Quien sí han “entendido” el acuerdo Sumar-PP es Podemos. Así lo ha verbalizado la exministra de Asuntos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra. La líder de los morados ha defendido la negociación con los conservadores para permitir que se aprobase una proposición para a obligar al Gobierno a llevar al Congreso las misiones en el exterior o el envío de material militar.
Lo que no entienden los morados, al margen de la polvareda que ha levantado el pacto, es que el “PSOE no lo apoyara”. En estos términos se ha pronunciado la líder de Podemos ante las cámaras de TVE, donde recordaba que el presidente del Gobierno “comprometió 1.000 millones extra en gasto militar y eso no pasó por el Congreso”. Para Belarra, aquella decisión se sale del carril democrático, por lo que entiende que el PP, aunque fuera de manera “hipócrita”, presentara la iniciativa, que Sumar se abstuviera y “nosotros lo apoyáramos”.