Se confirmó la noticia esta semana: la izquierda alternativa concurrirá separada en las elecciones del 8 de febrero en Aragón. Podemos por un lado, la Chunta Aragonesista (CHA) por otro y Sumar e IU conjuntamente. Tres papeletas para tres opciones que representan a un electorado muy similar y cuya separación puede tener un efecto parecido al que ocurrió en las elecciones municipales de Huesca en 2023: Podemos-AV, EQUO, Chunta y CH sacaron más del 17% de los votos entre los cuatro, pero consiguieron cero concejales al no cruzar ninguno el umbral del 5% para obtener representación. Una calamidad que tuvo su contraparte en Vox, que con un 10% de los electores consiguió tres concejales. El temor ante que este escenario se repita está en el aire.
En aquellos comicios municipales, el PP fue la fuerza más votada con un 36,7%, seguido del PSOE con un 28,3%. A gran distancia, Vox ocupó la tercera posición con un 10,5%. El voto disperso de las cuatro formaciones citadas, aglutinadas en una misma papeleta, hubiera servido para conseguir un 17,8% de los sufragios: 4,68% para Podemos-AV, 4,47% para CH, 4,43% para la Chunta Aragonesista, y 4,3% para EQUO, que se hubieran traducido en cinco concejales que, sumados a los 8 que obtuvo el PSOE, hubieran servido para gobernar en el municipio. La separación ocasionó que todo ese voto se perdiera y el PP gobernara con la ultraderecha en la capital oscense.
El 'Juego de Tronos' en la izquierda se está convirtiendo en un fenómeno habitual en cada vez más lugares del país, y con él, disminuyen las posibilidades de éxito de un sector político bajo mínimos en los últimos términos electorales. Con las candidaturas de izquierdas tan divididas y ante la aglutinación del voto conservador mayoritario en tan solo dos opciones, PP y Vox, la izquierda se deja por el camino potenciales asientos en las cámaras municipales, autonómicas y en la nacional.
Aragón, una posible repetición
Esta semana se ha conocido que no habrá candidatura conjunta de izquierdas en Aragón, sino que tres formaciones se batirán el cobre en el cuento del nunca acabar. La izquierda alternativa ha fracasado en su intento de conseguir una candidatura de unidad para las votaciones del 8 de febrero y acudirá dividida en tres papeletas: Chunta Aragonesista, Podemos e IU + Sumar. Las negociaciones para constituir un frente amplio con todas las formaciones se han dado, una vez más, in extremis, dado que este viernes acababa el plazo legal para registrar coaliciones a estos comicios. Las conversaciones no han dado sus frutos entre reproches de vetos cruzados y filtraciones de los contactos, en un escenario similar al que se dio en Andalucía en 2022. Así las cosas, no se repetirá en Aragón la experiencia de la coalición Unidas por Extremadura, que logró un buen resultado en la cita con las urnas en esta región el pasado 21 de diciembre. Las tensiones en los partidos de izquierda a nivel estatal y autonómico, que se ponían a prueba, vuelven a imponerse, abortando las alianzas y dejando el caso extremeño como una excepción a lo que ocurrió también en el ciclo de 2024, donde hubo también división electoral.
Chunta, IU y Podemos volverán a competir electoralmente en esta región, como pasó en las pasadas elecciones de 2023. De hecho, esta región es una de las que se resiste a la unión electoral, ya que las papeletas de la izquierda nunca han concurrido juntas. En la mañana del viernes, la Chunta Aragonesista daba por descartada una única candidatura unitaria, dado que no se había entablado una mesa de negociación conjunta con Podemos, IU y Sumar como demandaban. Es más, afeaban que las formaciones estatales estaban inmersas en vetos cruzados y recriminaba los 'Juegos de Tronos' que se estaban aplicando desde Madrid. El candidato de los regionalistas será el diputado en el Congreso adscrito al grupo Sumar, Jorge Pueyo, encabezando la lista por la circunscripción de Zaragoza.
A estas tres opciones se suma la papeleta del PSOE, más escorada al centro, pero que aglutina a la mayoría de votantes progresistas que no se decanta por las opciones más a la izquierda. En total, cuatro concurrencias de izquierdas, con tres de ellas sin un horizonte claro en cuanto a sus posibilidades de sacar siquiera un diputado: la Chunta Aragonesista obtuvo en 2023 tres parlamentarios, Podemos e Izquierda Unida uno cada uno y Sumar no estaba ni siquiera implantado como proyecto en la región. Destacable es, además, que partidos que van a concurrir por separado en estas elecciones comparten grupo parlamentario en el Congreso de los Diputados, como es el caso de Podemos y de la Chunta.
Síguenos en Google Discover y no te pierdas las noticias, vídeos y artículos más interesantes
Síguenos en Google Discover