El ex teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero, condenado a 30 años de prisión por el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, ha arremetido contra el rey emérito Juan Carlos I y le ha acusado de ser el responsable de preparar la asonada militar que fracasó hace 40 años.

En una entrevista publicada por el diario 'El Español', Tejero ha revelado por primera vez que el monarca tenía pactado con el general Alfonso Armada, otro de los cabecillas del golpe, un gobierno de concentración que incluía a miembros de la izquierda. Según su versión, él fue el encargado de dar el golpe en el Congreso de los Diputados, pero cuando se enteró de las intenciones de Armada, lo impidió y lo detuvo.

"Yo al rey Juan Carlos lo jodí vivo. Él tenía preparado con Armada un Gobierno a su gusto. Pero hacía falta un militar que diera el golpe. Ese fui yo. Es decir: lo mío era necesario para poner el Gobierno de Armada y el rey. Sin embargo, cuando vi lo que iba a ser aquello lo anulé, lo paré. Luego me traicionaron todos: el rey, Armada, Milans del Bosch...", ha afirmado Tejero.

El ex militar golpista ha asegurado que se siente "en pleno uso" de sus facultades mentales y que no se arrepiente de nada. Además, ha expresado su deseo de que hubiera un gobierno militar que pusiera "las cosas en su sitio" y ha mostrado su apoyo al PP como "mal menor".

Las declaraciones de Tejero contrastan con el relato oficial que sitúa al rey Juan Carlos como el gran héroe que frenó el golpe con su mensaje televisivo vestido con uniforme de capitán general. Sin embargo, existen documentos desclasificados por Alemania y Estados Unidos que cuestionan el papel del monarca y apuntan a su ambigüedad o complicidad con los golpistas.

El golpe del 23-F fue el más grave atentado contra la democracia española desde la muerte del dictador Francisco Franco. Aquel día, un grupo de guardias civiles al mando de Tejero irrumpió en el hemiciclo del Congreso durante la votación para la investidura del candidato a la Presidencia del Gobierno, Leopoldo Calvo-Sotelo. Los diputados y el Gobierno fueron secuestrados durante casi 18 horas.

Al mismo tiempo, el teniente general Jaime Milans del Bosch, capitán general de la III región militar, declaró el estado de excepción en Valencia y desplegó tropas y tanques por las calles. Otros mandos militares se sumaron al golpe o se mantuvieron a la espera.

El general Armada, que era el segundo jefe del Estado Mayor del Ejército y amigo personal del rey, intentó presentarse como mediador entre los golpistas y las autoridades legítimas. Su plan era formar un gobierno presidido por él mismo e integrado por representantes de todos los partidos políticos, incluido el PSOE y el PCE.

Sin embargo, Tejero se opuso a esta solución y exigió la rendición incondicional del Gobierno y la disolución de las Cortes. Finalmente, la intervención del rey Juan Carlos en la madrugada del 24 de febrero, pidiendo la vuelta a la normalidad constitucional, desactivó el golpe.

El Tribunal Supremo condenó en 1983 a 30 años de cárcel a Milans, Tejero y Armada como principales responsables del golpe. En total fueron condenados 12 miembros de las Fuerzas Armadas, 17 miembros de la Guardia Civil y un civil. Todos ellos salieron de prisión antes del año 1990, excepto Tejero, que lo hizo en 1996. Armada fue indultado en 1988 por razones humanitarias.

Cuatro décadas después, todavía hay muchas incógnitas sobre lo que ocurrió aquel día y sobre el papel del rey Juan Carlos, que actualmente vive en Abu Dabi tras abandonar España por sus escándalos financieros. El sumario del juicio sigue bajo secreto y muchos documentos siguen clasificados. Varios historiadores y periodistas han reclamado la apertura de los archivos para esclarecer la verdad sobre el 23-F.