Las becas comedor de la Comunidad de Madrid, liderada por Isabel Díaz Ayuso, siguen siendo polémicas, y es que la región no tiene constancia de cuántas familias monoparentales piden esta ayuda ni cuántas resultan beneficiadas. A menos, cuando se pregunta por ello, la respuesta que aporta la región es la del silencio absoluto.
Más Madrid ha solicitado de manera formal esta información al equipo de la responsable popular, y en ambos casos la contestación del departamento de Sol es la misma: “No se dispone de la información tal y como solicita la diputada (María Pastor). ElPlural.com se ha dirigido a la Consejería de Educación con el objetivo de recibir datos y, en el momento de redacción de estas líneas tampoco ha obtenido respuesta.
La política de la formación de Manuela Bergerot lamenta en declaraciones a ElPlural.com que “en Madrid no son bienvenidas todas las familias, únicamente las que le caen bien a Ayuso”; trato distinto reciben las familias numerosas, que “sí reciben reconocimiento y ayuda para la crianza de sus hijos”.
“Ayuso sigue maltratando y discriminado a las familias monoparentales que tienen que sacar adelante a su familia con un solo ingreso”, añade, y pregunta a la presidenta: “¿Por qué sigue despreciándolas así? ¿Los hijos de estas familias tienen menos derechos?”. “Un año después de que Ayuso prometiera un título específico para las familias monoparentales, éstas siguen siendo invisibles para el Partido Popular”.
Renta per cápita
El abandono de la Comunidad de Madrid a las madres solteras no es nada nuevo, sino que viene de lejos y encuentra su punto álgido precisamente en este punto. Los números lo traducen muy bien, ya que en la comunidad madrileña una familia numerosa con tres hijos puede optar a una ayuda de esta índole con algo más de 50.000 euros de ingresos anuales o 10.000 euros por persona, mientras que una madre soltera con dos hijos encuentra el umbral máximo en 25.200 euros. La cosa se vuelve todavía más complicada con un solo hijo, situación en la que el límite desciende hasta los 16.800 euros.
El sistema de ingresos -renta per cápita- para conceder ayudas está siendo el problema habitual desde que gobierna Ayuso, no solo en lo que a becas comedor se refiere. La tesitura, extrapolable a otras ‘facilidades’ que pone en marcha la región y que deberían servir para desahogar a las familias más necesitadas, se traduce nuevamente en el beneficio de solo unos pocos.
Lo que ocurre cuando se sigue el criterio señalado es que no se tiene en cuenta que, en el caso de las familias monoparentales, solamente hay una adulta que genera ingresos y asume gastos. El escenario afecta a aproximadamente 250.000 familias monoparentales, que son las que viven en Madrid, que no se sabe si se han beneficiado de alguna de las 127.000 becas comedor que se concedieron en el curso pasado, las últimas de las que se tiene conocimiento.
Las ayudas de Ayuso
Tal y como se ha señalado anteriormente, el Gobierno de la Comunidad de Madrid utiliza o ha utilizado el método de la renta per cápita para más ayudas, algunas de ellas relativas al ámbito educativo.
Uno de los ejemplos más claros fue la polémica que desató el programa de becas para estudiar Bachillerato en centros privados al que optaban incluso familias que ganasen más de 100.000 euros. La presidenta tuvo que dar marcha atrás debido a la controversia generada y tres años más tarde reconoció que estas concesiones debían favorecer a las familias con rentas más bajas. Además, pasó a tener en cuentas las notas.
Otra de las medidas en la dirección precisamente opuesta a ayudar a las familias menos pudientes fueron las conocidas como cheque-canguro, que la administración Sol se mostró dispuesta a conceder con el objetivo de desahogar el pago de los costes laborales de la persona o personas empleadas del hogar que fueran estando contratadas durante el año 2022 -data de entonces- con niños menores de 12 años o menores de 18 con discapacidad, así como con familiares de hasta segundo grado de consanguinidad o afinidad con discapacidad igual o superior al 50% o en situación de dependencia.
A ellas podían acceder familias con ingresos altos, mientras que ayudas que no tenían en cuenta la renta familiar no llegan como debieran. Sobre esto último, de los tres millones de euros con los que el Ejecutivo de Madrid debería haber contado, se efectuaron exclusivamente 756.000, según denunciaba en declaraciones a este periódico la diputada Lorena Morales.
Actualmente en la región hay 140.000 niños “en situación de carencia material severa”, y que la “pobreza extrema y especialmente la infantil” se encuentra disparada en la Autonomía.