El vicesecretario de Cultural y portavoz del Partido Popular (PP), Borja Sémper, ha acudido esta mañana a la Cadena Ser para defender la tesis de su formación y continuar exigiendo responsabilidades al presidente del Gobierno. Sin embargo, nada más comenzar la entrevista se ha visto obligado a reconocer que ni tan siquiera se ha leído la denuncia, de escasas siete páginas y basada en noticias faltas de periódicos conservadores, presentada por la agrupación ultraderechista Manos Limpias contra Begoña Gómez, mujer de Pedro Sánchez.

No he tenido oportunidad de leer la querella”, ha reconocido abiertamente. No obstante, Sémper ha defendido que le mero conocimiento de la apertura de diligencias por parte de un juez dota de legitimidad a sus argumentos porque “quienes confiamos en el Estado de Derecho confiamos en la Justicia, igual que dijo el presidente del Gobierno por la mañana en el Congreso de los Diputados”. Tampoco ha alterado su posición que el denunciante sea Manos Limpias, una organización de extrema derecha que llegó a denunciar al programa infantil de los Lunnis.

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Este grupúsculo “no merece ni más ni menos respeto” a Sémper que el que le generó en el momento que interpuso una querella contra la infanta Cristina. “Lo relevante no es quién la presenta, sino la respuesta que da el juez”, ha defendido, pese a que el magistrado ya está también bajo el foco por aceptar una querella de un nivel tan deplorable y con tanta celeridad. Aun así, el portavoz de los populares ha reiterado que “será el juez quien valorará si son falsas las informaciones de los medios”.  

Lo cierto es que una de las noticias que aparece en el interior de la querella ya ha sido destapada como falsa, dado que atribuía a la mujer del presidente la asignación de una subvención que, finalmente, quedó demostrado que iba destinada a otra Begoña Gómez. Nombre y apellido comunes en España que no generaron ni tan siquiera una duda en el medio difusor del bulo (por no pensar que la difundieron a sabiendas de que no era ella) y que, a posteriori, se vieron obligados a rectificar tímidamente.

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Al margen de esta realidad, Semper ha explicado que habría actuado de otra manera de haberse encontrado en una situación similar. “Yo en lugar de haberme ido cinco días habría comparecido hoy mismo y habría dado todas las explicaciones sobre las informaciones que aparecen publicadas en prensa”, ha asegurado. "En España tenemos una dilatada experiencia sobre los erróneos comportamientos de los partidos cuando se les acusa de corrupción", ha trasladado, asegurando que él mismo lo ha criticado cuando le ha sucedido a su partido.

“Esta crisis institucional no la merecen los españoles. Sánchez, no ha estado a la altura de lo que se espera de un presidente del Gobierno, que España esté paralizada cinco días esperando lo que decide el presidente no es razonable”, ha incidido el portavoz liberal. En esta línea, ha lamentado que “llevamos demasiado tiempo debatiendo sobre los problemas de Sánchez en vez de sobre los problemas de los españoles y esto creo que compromete directamente al Gobierno.

Sémper abandonó

Quizá lo más curioso del discurso pronunciado este jueves por Sémper sea que, en su momento, él mismo abandonó la política al considerarla un lodazal. Ahora, en su vuelta, asegura “que todo ha ido a peor”, pero aún así no comprende la decisión del presidente del Gobierno de tomarse cinco días de reflexión. El portavoz del PP no se plantea repetir su marcha, pese a que reconozca que la situación está más crispada que antaño y asegura que luchará por poder estar “cómodos en un país heterogéneo y diverso”.

“Hay gente que podemos pensar de manera diferente y no por eso somos fachas. Creemos que merecemos un mejor Gobierno y no por eso somos unos radicales. Una política en la que pueda ser entendida el choque, con unos debates muy duros, pero que no se pierda el respeto y la institucionalidad”, ha defendido, con un alegato final desalentador. “Hoy tenemos todo eso, pero elevado al cubo”.