Los cargos del PP de todos los niveles no ocultan su decepción y desolación por el "suicidio en directo" que, entienden, están protagonizando públicamente el líder de la formación, Pablo Casado, y la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. Cada vez más voces reconocen en privado que la única solución a esta guerra abierta pasa por una "renovación total" en el Congreso Nacional del PP, que está previsto que se celebre durante el mes de julio.

"Casado queda muy tocado y Ayuso también", afirma a Europa Press un veterano dirigente del partido, que dice que los errores cometidos por ambas partes en un conflicto de dura ya varios meses hace irreconducible la situación del PP, que está en este momento "fracturado".

Además, con las andaluzas en otoño y la formación de gobierno pendiente en Castilla y León, hay miedo en el PP por cómo puede efectar a los resultados electorales. Por ello, indican que los adversarios políticos del PP están "frotándose las manos" al dar "munición para rato". "Vox está comiendo palomitas", llega a afirmar al citado medio un presidente regional.

Egea como primera víctima

Voces dentro del PP recriminan a la dirección nacional que haya sido incapaz de frenar antes esta lucha interna con Ayuso, dejando que el enfrentamiento se haya enquistado, hasta llegar a un punto irreversible poniendo fin a una larga amistad de 17 años. La mayoría de los cargos consultados censuran la actuación del secretario general del PP, Teodoro García Egea, porque llevan "meses advirtiendo de que esto iba a explotar".

"Son muchos los que piden su cabeza, incluidos barones del PP, pero sabemos que Casado no la va a dar", afirma un exalto cargo del Gobierno de Mariano Rajoy, que señala que "no va a traicionar a su persona de confianza, a diferencia de lo que hizo Pedro Sánchez con Ábalos".

Para muchos, las intervenciones de García Egea en rueda de prensa y de Casado en la cadena Cope más de veinticuatro horas después de que estallara la tormenta no han sido las mejores decisiones porque  supone entrar en la misma dinámica mediática que se reprocha a Ayuso. "Es un harakiri público' porque Ayuso dice y Génova contesta. Esto se soluciona en un despacho y todos cediendo", reconocen fuentes del PP.

"Pablo se ha triturado políticamente. Ha triturado su imagen y su crédito", apunta un barón territorial, que considera que la única opción para "mantenerse al frente del partido pasa por cesar a Teodoro" como gesto a la militancia, que "está tensa, hasta límites que no son normales".

"Los chats dicen todos que están avergonzados de lo que están viendo, que este partido ha muerto", dice un exparlamentario del PP, que denuncia el "cúmulo de torpezas" que han tenido las dos partes. "Isabel y Casado morirán juntos. Egea ya no hace de dique de contención y menos después de la entrevista de Casado de esta mañana", comenta otro dirigente.

Además, se muestran críticos con la investigación interna que se realiza a Ayuso. "¿Han hecho lo mismo con Feijóo, Moreno o López Miras con los contratos de la pandemia?", dice un histórico parlamentario, reconociendo que el objetivo es "parar" a Ayuso y sus aspiraciones a presidir el PP de Madrid.

Julio como horizonte

Cada vez son más las voces que reconocen en privado que la única solución pasa por una "renovación total" en el Congreso Nacional del PP, que está previsto que se celebre en julio.

"Se ha hecho un daño que ya es irreparable y solo se puede superar con caras nuevas a todos los niveles", afirma un cargo del PP, mientras otros explican que es "el momento para una renovación pactada con los barones" y que permita "un nuevo equilibrio".

En este sentido, algunos no descartan que si Ayuso logra demostrar que es inocente pueda presentarse: "El afiliado de a pie está con ella".

Aunque también explican que debe haber una "tercera vía": que Casado opte por retrasar el congreso nacional -incluso hasta después de las generales- por la situación de debilidad que atraviesa en este momento.