La guerra abierta entre Isabel Díaz Ayuso y Pablo Casado ha llegado a la prensa internacional. El cruce de duras acusaciones entre la presidenta madrileña y el presidente del Partido Popular está dibujando un panorama muy complicado en las filas del Partido Popular y los medios de comunicación del panorama internacional han empezado a valorarlo.

Las acusaciones de corrupción, espionaje y difamación es lo que ha sorprendido a las cabeceras de fuera de España. Así, han publicado crónicas en las que hablan de crueldad, fraticidio y drama. Además, la mayoría señala que esta rocambolesca guerra se produce en medio de la encrucijada en la que se encuentra el PP por el notorio auge de la extrema derecha.

Por ejemplo, el Financial Times señala la “amarga polémica” y “lucha fraticida” entre los líderes del opositor PP por acusaciones de corrupción. Este diario británico presenta a Ayuso como la “carismática” presidenta madrileña que acusa a la dirección nacional del partido de intentar destruirla con “acusaciones fabricadas”.

El también británico The Guardian pone de manifiesto que Ayuso acusa a su líder de hacer una “cruel” campaña de difamación en una crónica del corresponsal Sam Jones en la que también recuerda la mala relación entre ambos líderes desde hace varios meses y el mal resultado electoral en las elecciones de Castilla y León, pese a haber ganado las elecciones.

En Francia, la cadena de radio Europe 1 habla de “confusión en la derecha” y guerra entre Casado y Ayuso, a esta última presentándola como “una vedette sin miedo y sin máscara”. Además, el analista Vincent Hervouet también se hace eco del pasado de la presidenta madrileña como encargada de las redes sociales del perro de Esperanza Aguirre, el perro Pecas, y señala que ha mantenido su “capacidad de morder” y ha “saltado a la garganta” de Pablo Casado.


Por último, conviene mencionar a la agencia estadounidense Bloomberg, en la que también se hacen eco de la trifulca en el seno del PP. Así, indica que el principal partido de la oposición en España se ha visto consumido por un “gran drama” al organizarse una operación de espionaje contra una “estrella en ascenso”.