Primer cara a cara entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y Alberto Núñez Feijóo en el Congreso de los Diputados, que llega después del triunfo del PP en Galicia, un "plebiscito" tras el cual el líder de la oposición se vanagloria de "quedarse en pie". Pero entre acusaciones de "mentiras" entre los principales responsables políticos de nuestro país, la amnistía ha vuelto a asomar, y el secretario general de los socialistas se lo ha dejado claro a su contrincante al poner sobre la mesa que hay "dos Feijóos" cuando de la medida de gracia a los catalanes se refiere.
Antes de nada, en primer lugar Sánchez ha dado la enhorabuena por la victoria electoral, pero a renglón seguido lo ha hecho también por "volver al sentido común" y demostrar que "el único camino para Cataluña es la reconciliación": "Yo no tenía ninguna duda, aunque ahora tenemos las pruebas de esa conversación y esas confesiones privadas que demuestran que si hubiera sido por usted hubiera aprobado la amnistía, los indultos y lo que hubiera hecho falta. Yo doy explicaciones, pero explique usted lo que dice en privado a 16 periodistas".
De esta manera, el líder del Ejecutivo ha rescatado las conversaciones de Feijóo cuando, en vísperas del 18F, se prestó a ofrecer un indulto a Carles Puigdemont, algo que no sentó muy bien en las filas internas del PP: "Estos seis meses han sido como los últimos seis años (aquí se ha referido a Pablo Casado). Mentira, tras mentira. "Han cambiado de socios, han cambiado de liderazgo, pero siguen con el mismo discurso", ha enfatizado, para recriminar a los 'populares' su voto "en contra de revalorizar las pensiones" o del "impuesto a las grandes fortunas".
Bolaños, a Álvarez de Toledo: "Le han dejado sola"
La misma cuestión ha centrado otras intervenciones de la mañana, como la del ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y la diputada del PP Cayetana Álvarez de Toledo, una de las más críticas en el tono a la hora de referirse al independentismo.
Tras poner el asunto encima del escaño, Bolaños ha sido igual de clarividente al señalar que Álvarez de Toledo "carga sobre sus hombros" la responsabilidad de "representar a todo el público ultra", mientras traía también a colación la misma reunión con Junts: "No se puede decir en público lo que luego hacen en privado, y la semana pasada nos enteramos de lo que piensan ustedes de la amnistía, los indultos (...)". Y ha lamentado a continuación que "han dejado sola" a la responsable del PP: "Ahora sabemos lo que piensan sobre su único asunto de opisición. Usted es víctima de esa gran mentira y, como los ultras, se sintió estafada".
Pero la amnistía ha aparecido también con las protestas de los agicultores, cuando Luis Planas ha contestado a la derecha que con todo, con este asunto también, les pasa "igual", que "piensan una cosa y hacen otra".
"Aquí me tiene, en pie"
Feijóo ha llegado con pletórico al hemiciclo tras la indiscutible mayoría absoluta de Rueda. El gallego es consciente de que respira después del pasado domingo, cuando se la jugaba. La jornada electoral ha ocupado parte de la sesión de control, de manera que él a Sánchez y viceversa se han afeado calificar de "plebiscito". "Fue usted quien lo dijo, pues aquí me tiene. De pie", ha respondido el responsable de Génova. "Usted dijo que las elecciones eran un plebiscito de su liderazgo", apuntaba antes Sánchez. "Y tiene razón, en eso estaban sus compañeros y compañeras".
"Usted empezó mintiendo sobre lo que hago, sigue mintiendo sobre lo que digo y ahora miente sobre lo que pienso", ha resaltado asimismo el gallego, para espetar a Sánchez que en "mentiras" le "gana por goleada". "¿Será un nuevo escándalo de Marlaska? ¿será una nueva desconocida subvención financiada con deuda pública? ¿será una nueva versión de la amnistía? ¿qué va a inventar hoy para explicar lo sucedido en Galicia? ¿Va a dar explicaciones de lo ocurrido allí?".
El líder del PP había arrancado así su intervención, preguntándose qué iba a "inventar hoy" el presidente del Gobierno para "no hablar de lo que ha ocurrido en Galicia". "Es una lástima que llegue después de 15 días de campaña de insidias y de insultos contra mí. Quizás, si me hubiese insultado menos, hubiese sacado un mejor resultado", ha afirmado inmediatamente después un Feijóo que respira aliviado después de unas semanas en las que no las ha tenido todas consigo.
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