"Trasladarles que en la reunión del Consejo de Ministros de hoy el Gobierno de España aprobará el reconocimiento oficial del Estado de Palestina". El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha hecho así oficial el anuncio a través de una declaración institucional pronunciada desde el Palacio de la Moncloa. España se suma de una vez por todas a los más de 140 países de todo el mundo que ya reconocen a la estatalidad de Palestina con un "único objetivo": "contribuir a que israelís y palestinos alcancen la paz".
"No solo es una cuestión de justicia histórica, con las aspiraciones legítimas del pueblo de palestina, sino que es una necesidad perentoria si queremos alcanzar la paz", ha continuado el jefe del Ejecutivo, defensor de que esta es la "única manera de avanzar hacia la única solución posible: un Estado palestino que conviva con el de Israel en paz y seguridad". Durante la comparecencia, Sánchez también ha señalado las que considera que deben ser las fronteras del Estado palestino, asediado actualmente por Israel.
"Cisjordania y Gaza conectadas por un corredor, con Jerusalén Este como capital y unificadas bajo el Gobierno legítimo de la Autoridad Nacional Palestina". El presidente del Gobierno se ha posicionado conforme a la legalidad internacional, reconociendo que "si bien no corresponde a España definir las fronteras de otros países, nuestra posición está alineada con las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU)". Para este propósito, Sánchez ha asegurado que el país concentrará sus esfuerzos en hacer realidad la solución de los dos estados con tres prioridades:
"La más urgente", ha comenzado, "es poner fin a una crisis sin precedentes en la Franja de Gaza". En este punto, el mandatario ha hecho un nuevo llamamiento a un alto el fuego inmediato, a la entrada de la ayuda humanitaria y a la liberación de los rehenes israelís. En segundo lugar, ha anunciado que el Ejecutivo apoyará a la Autoridad Nacional Palestina "en el proceso de reformas iniciado por su nuevo Gobierno". Por último, ha defendido seguir "impulsando la cooperación con nuestros socios árabes, que también trabajan por la paz y la prosperidad en la región".
En este tercer punto, quizá el establecido de cara a un futuro menos cercano, ha trasladado la intención de continuar "aunando esfuerzos para la convocatoria de una conferencia internacional de paz que haga realidad de una vez por todas la solución de los dos Estados". Relatadas las prioridades, en español y en inglés por lo relevante de la decisión, España da el paso que promete desde hace décadas y se comporta "conforme a lo que se espera de un gran país".
“No es una decisión que adoptemos contra nadie”, ha dejado claro Sánchez, alejando los ataques procedentes de la derecha y extrema derecha y sobre todo de Israel, desde donde personalidades tan elevadas como el ministro de Exteriores han llegado a acusar a España de “colaborar con terroristas” y antisemitismo y, el último episodio, ha amenazado con “hacer daño a los que le hacen daño”. “Queremos tener la mejor relación posible”, ha tendido la mano el socialista al Ejecutivo de Benjamín Netanyahu.
“Con el paso que hoy damos asumimos nuestra responsabilidad en la búsqueda de la paz, seguridad y prosperidad de todos los pueblos, conforme al preámbulo que establece la Constitución Española. Pero por encima de todo, actuamos conforme a lo que se espera de un gran país como es España”, ha cerrado Sánchez su comparecencia antes de dar las “gracias” y replicar el discurso en inglés.
Dureza de Sumar
“Es un día histórico”, ha celebrado Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y principal representante de la parte minoritaria del Gobierno. “Hacemos justicia con la libertad del pueblo palestino, el sentir mayoritario de la sociedad española y nuestro compromiso con el derecho internacional”, ha valorado. La líder de Sumar se ha mostrado satisfecha con el reconocimiento, pero ha pedido ir más allá para “poner fin al genocidio, la ocupación y el apartheid” con el que Netanyahu asola a la población civil de palestina ante los ojos de todo el mundo.
En esta línea, la también ministra de Trabajo y Economía social ha defendido “llamar a consultas a la embajadora de Israel”. No obstante, “esto tampoco es suficiente”, ha apostillado, “tenemos que sumarnos a la demanda de Sudáfrica y, por supuesto, proceder al embargo de armas a Israel”. “Estamos ante un Gobierno israelí de extrema derecha que impugna el derecho internacional y se permite el lujo de agredir a todas y cuantas instituciones le rodean” ha denunciado la jefa de los magentas.
