El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido este viernes desde Praga instantes después del anuncio de Junts en el que informaba de su salida del Govern. Así, la formación catalana ha informado de que el 55,73% de sus militantes han apoyado la salida del Gobierno catalán, agudizando la crisis con Pere Aragonès, que queda en clara minoría con 33 de 135 diputados.

De esta forma, Sánchez ha lamentado la ruptura en el Gobierno de Cataluña en un momento como el actual, con una pandemia de la que acabamos de salir y con una guerra en Ucrania que está dejando sus efectos en todo el mundo. Es por ello que ha llamado a la estabilidad, porque lo considera fundamental para poder hacer frente a los contratiempos que se están dando en los últimos años.

“Me ha dado muy poco tiempo a poder conocer esta noticia, pero sí diría que en estos momentos tan difíciles y complejos que está sufriendo la sociedad española, catalana y europea, siendo testigos de una guerra y sus efectos en los precios, en la energía, y saliendo de una pandemia... El valor de la estabilidad es fundamental y yo abogo por la estabilidad en el Govern de la Generalitat de Cataluña”, ha comenzado.

“Lo único que puedo decir es que sea cual sea la circunstancia nosotros siempre vamos a tener la mano tendida en aras del diálogo por el reencuentro en la sociedad catalana”, ha añadido.

Ruptura en el Govern

Más de 6.000 militantes de Junts per Catalunya han estado llamados a las urnas para responder a la pregunta “¿Quieres que Junts siga formando parte del Govern de Cataluña?”. De esta votación, con una participación del 79,18%, se ha determinado que la formación tiene que salir del Ejecutivo en el que se encontraba en coalición con ERC, al votar el 55,73% a favor de ello.

Esta decisión marca un antes y un después en la política catalana, y es que ERC y Junts llevan gobernando en coalición desde 2015 y en alianza desde 2012. Pero también vislumbran la división interna que hay en la propia formación. Así, salen victoriosos aquellos partidarios de la confrontación con el Estado, posición en la que se encuentran rostros como el expresident Carles Puigdemont o la presidenta de Junts, Laura Borrás. En el otro lado, los derrotados, aquellos partidarios de un gobierno convergente y que la formación esté en las instituciones para lograr los objetivos independentistas.

Como primeras consecuencias de este resultado se encuentra que Jaume Giró, conseller de Economía, Victòria Alsina, de Exteriores, y el resto de consellers de Junts en la Generalitat, como Lourdes Ciuró, Violant Cervera, Gemma Geis y Josep Maria Argimon, tendrán que recoger sus despachos y salir un año y tres meses después de haber sido nombrados.

El actual president de la Generalitat, Pere Aragonès, por su parte, ya ha asegurado que decidirá con celeridad los nuevos consellers ante el gran y difícil reto de gobernar con solo 33 diputados de los 135 que componen la cámara. Esta clara minoría en la que se encuentra obliga a Aragonès a llamar a la puerta del PSC y de En Comú Podem si quiere sacar adelante los Presupuestos para el próximo año y continuar con la legislatura.