Los militantes de Junts per Catalunya han votado en plena crisis en el Govern si la formación continúa en el seno del Ejecutivo que mantenían con ERC y han decidido que no. Así, las bases de Junts han avalado con un 55,73% de los votos que la formación salga del Govern. Esta decisión marca un antes y un después en la política catalana, y es que ERC y Junts llevan gobernando en coalición desde 2015 y en alianza desde 2012.

“¿Quieres que Junts siga formando parte del Govern de Cataluña?” ha sido la pregunta que se ha hecho a los militantes, y se la ha acompañado de una introducción en la que se recordaban los incumplimientos de su socio en lo relativo al independentismo. Han sido más de 6.000 los militantes llamados a las urnas internas de la formación, alcanzándose una participación del 79,18%, la más alta de las distintas votaciones que el partido ha celebrado. La militancia que ha votado a favor de permanecer en el Gobierno con ERC se ha cifrado en el 42,39%, mientras que se ha registrado un 1,88% de votos en blanco.

Los resultados de la votación también vislumbran la división interna que hay en la propia formación. Así, salen victoriosos aquellos partidarios de la confrontación con el Estado, posición en la que se encuentran rostros como el expresident Carles Puigdemont o la presidenta de Junts, Laura Borrás. En el otro lado, los derrotados, aquellos partidarios de un gobierno convergente y que la formación esté en las instituciones para lograr los objetivos independentistas.

Como primeras consecuencias de este resultado se encuentra que Jaume Giró, conseller de Economía, Victòria Alsina, de Exteriores, y el resto de consellers de Junts en la Generalitat, como Lourdes Ciuró, Violant Cervera, Gemma Geis y Josep Maria Argimon, tendrán que recoger sus despachos y salir un año y tres meses después de haber sido nombrados.

Por su parte, el actual president de la Generalitat, Pere Aragonès, ya ha asegurado que decidirá con celeridad los nuevos consellers ante el gran y difícil reto de gobernar con solo 33 diputados de los 135 que componen la cámara. Esta clara minoría en la que se encuentra obliga a Aragonès a llamar a la puerta del PSC y de En Comú Podem si quiere sacar adelante los Presupuestos para el próximo año y continuar con la legislatura.

Una ruptura en el independentismo

La ruptura entre ERC y Junts per Catalunya dibujan un nuevo mapa político en Cataluña. La estela del independentismo se complica y la clara mayoría independentista que se apreciaba desde hace años en el Parlamento catalán ha saltado este viernes por los aires.

Esta votación que se presentó como una herramienta de presión a ERC ha terminado por dilucidar una batalla entre las diferentes vertientes independentistas. Ya no solo entre las diferencias que han proliferado entre ERC y Junts, sino dentro de las propias bases de Junts. Los dos sectores que se han ido diferenciando en la formación desde hace meses han intensificado este viernes su pulso para luchar por quién controla la dirección del partido y cuál debe ser su rumbo político.