El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, rinde cuentas este jueves ante el Congreso sobre el caso Pegasus y la destitución de la ya exdirectora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). El jefe del Ejecutivo ha arrancado su intervención señalando a la derecha y acusándola de "corrupción democrática" por no aceptar el resultado electoral. "Descalifican como ilegítimo cualquier Gobierno que no sea el suyo", ha apuntalado. 

Sánchez se ha deslizado hasta la tribuna del Congreso para esclarecer las dudas derivadas del espionaje a líderes independentistas y a miembros del Gobierno -incluido él mismo- con la aplicación israelí Pegasus. El jefe del Ejecutivo ha aludido al cuarto aniversario de la moción de censura que le valió para desalojar a Mariano Rajoy del Palacio de la Moncloa, así como un repaso por los diversos casos de corrupción que precipitaron el cambio forzoso de Gobierno, como la Gürtel o la Kitchen.

"La sociedad vivía entre atónita e indignada la escalada de escándalos de corrupción de sus gobernantes, que con una mano recortaban y con la otra cobraban sueldos en B", ha recordado un Sánchez que, en ese contexto, ha afeado a la derecha que nunca haya trasladado su apoyo a su Gobierno, ni tan siquiera durante la pandemia o la guerra de Ucrania. En este sentido, también ha censurado las críticas vertidas desde el PP a sus acuerdos con formaciones nacionalistas. 

La sociedad vivía entre atónita e indignada la escalada de escándalos de corrupción de sus gobernantes

Entre tanto, ha advertido de que la corrupción "no ha desaparecido" y, de hecho, sospecha que podría volver porque el Partido Popular "sigue mirando para otro lado" cuando emergen nuevas informaciones que cercan a la fuerza conservadora. En este sentido, el presidente del Gobierno se ha erigido como garante de la "Constitución" mediante los métodos que de ella emanan y sin "saltarse" la propia Carta Magna. 

Mensaje a Casado

Tras el repaso por los devaneos judiciales de los conservadores, el presidente del Gobierno ha aprovechado para mandarle un mensaje al que otrora fuera su principal adversario, Pablo Casado. "Si las instituciones les pertenecen a la derecha lo aprovechan para financiarse irregularmente. Cuatro años después de la moción ha desaparecido la corrupción de entre las preocupaciones principales. Pero cuando entre sus filas aparece algún dirigente que denuncia un caso, y no diré su nombre, le desalojan”, ha expresado.

Cuando entre las filas del PP aparece algún dirigente que denuncia un caso, y no diré su nombre, le desalojan

Pedro Sánchez se ha referido así a la guerra fratricida entre Casado y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que se cobró el cargo del primero, depuesto a la postre por Alberto Núñez Feijóo. Casado utilizó el las comisiones durante la pandemia de coronavirus del hermano de Ayuso, Tomás Díaz Ayuso, durante la pandemia de co para presionar a la dirigente madrileña y la batalla fue cruenta.