Soraya Sáenz de Santamaría ha adornado de buenas palabras la disposición, de ahora, del Gobierno de acoger a los refugiados sirios. En una entrevista en el programa Al rojo vivo, de La Sexta, con un marcado tono de campaña electoral, la vicepresidenta ha asegurado que España "asumirá la cifra de refugiados que establezca la Comisión Europea, "sin reticencias", y que "la discusión no va a estar, desde luego, en las cifras". Esto días después de afirmar que España está desbordada y que el país tendrá que poner límites a la solidaridad.

Niega divisiones en el Gobierno
La vicepresidenta ha negado que exista división en el Ejecutivo sobre la manera de abordar la crisis de los refugiados procedentes de Siria y, en ese sentido, ha señalado que la finalidad de la Comisión Interministerial que se ha puesto en marcha, y que ella preside, es "aunar" todas las visiones del conflicto, desde la seguridad hasta la integración de los refugiados. Sáenz de Santamaría ha avanzado que el Gobierno trabaja ya en la estrategia para dar la acogida a los refugiados que lleguen a España desde el punto de vista sanitario, de desplazamientos o atención social.

Sáenz de Santamaría ha explicado que la situación que la UE afrontaba antes del verano era el reparto de los 40.000 refugiados procedentes de Libia -de los que a España le correspondían 2.749- y que, ahora, se plantean "otras cifras" porque la crisis se ha extendido a Siria y al este de Europa, con la llegada masiva de refugiados. Ha explicado que la Comisión Europea presentará mañana en el Parlamento Europeo el plan para afrontar la crisis de los refugiados y ha hecho hincapié en que "la discusión no va a estar desde luego en las cifras", porque "en temas de inmigración somos conscientes que tenemos que cooperar mucho en el origen".

La reforma exprés del Constitucional
Por otra parte, la número dos del Gobierno ha negado que la reforma del Tribunal Constitucional exprés -a dos semanas de las elecciones catalanas-  caliente los ánimos en Cataluña y dé argumentos a los independentistas. Según ha dicho, la reforma "fortalecerá el Estado de derecho" y "dejará claro que las leyes hay que cumplirlas". Ha justificado que en agosto, "es normal que se califiquen procedimientos en el Congreso" y ha recordado que  fue "en agosto de 2011 se tramitó una reforma de la Constitución". La reforma del Constitucional "probablemente no se derogue porque es lógica", ha subrayado.

Cataluña
La vicepresidenta del Gobierno ha hablad, además, sobre la situación de Cataluña y el desafío soberanista de Mas.  La independencia, ha dicho, "no lo decide el señor Mas con unas elecciones autonómicas, sino el conjunto de los españoles". Ha añadido que "interesa trabajar juntos en el seno de la Unión Europea", que el "proceso sería malo para todos" y que "Mas huye hacia adelante, hacia ninguna parte, pero el signo de los tiempos es otro, él cada vez tiene menos apoyo". "el proceso sería malo para todos".