Gabriel Rufián ha lanzado este lunes un mensaje contundente que, más allá del ruido, apunta directamente a las fuerzas políticas de la izquierda. En un tuit, el portavoz de Esquerra Republicana en el Congreso ha recordado: “A ver si cuando unos y otros acaben de desfogarse, filtrar y filosofar sobre una idea podemos hablar un poco sobre sus ideas para frenar lo que viene: recortes salvajes, ilegalizaciones de partidos, encarcelamiento de políticos”.
En un contexto político crispado, Rufián señala la fractura del espacio progresista, más ocupado en combatir constantemente que en construir una alternativa real a la amenaza de un bloque de derechas que, según sus propias palabras, “suma ya 200 diputados”.
Y es que el portavoz no se ha andado con rodeos, asumiendo de forma sincera lo que, según él, se le viene al país, enumerando "recortes salvajes, ilegalizaciones de partidos, encarcelamiento de políticos", entre otros acontecimientos. Lo que plantea no es nuevo, pero sí urgente, con el propósito de evitar una sangría progresista en las urnas de las próximas elecciones generales.
A ver si cuando unos y otros acaben de desfogarse, filtrar y filosofar sobre una idea podemos hablar un poco sobre sus ideas para frenar lo que viene:
— Gabriel Rufián (@gabrielrufian) July 28, 2025
1) Recortes salvajes.
2) Ilegalizaciones de partidos.
3) Encarcelamiento de políticos.
Si las tienen, claro.
Ojalá…
O pasamos a la ofensiva unidos o nos comen la tostada
“El independentismo y el soberanismo de izquierdas ha reclamado históricamente una izquierda plurinacional que le entienda y le ayude. Yo digo que ya basta de esperar y que la hagamos nosotros. O nos la volverán a hacer. Y volverá a ser mentira”, emplazaba en un mensaje que contenía una crítica hacia Podemos, ya que se produjo el mismo día en el que la formación morada votó junto a la derecha y la ultraderecha contra el decreto energético que favorecía las energías renovables. “Quien crea que le va a ir mejor con un gobierno del PP y Vox, vergüenza le debería dar basar su proyecto en el sufrimiento de la gente”, proseguía con contundencia.
Rufián lucha por un “espacio plurinacional de verdad” y no uno “creado desde el despacho de una universidad de Madrid con antenas rotas respecto a lo que significa Euskadi y Catalunya, sobre todo”.
Sin embargo, la realidad es tozuda y bastante diferente a lo que al activista le gustaría. Ni dentro de su partido –ERC le ha cerrado la puerta a su iniciativa– ni fuera –donde ni BNG ni EH Bildu terminan de respaldarla– encuentra por ahora apoyos sólidos. Tampoco Podemos, distanciado tras recientes choques, muestra disposición. La propuesta, para ellos, es más un deseo personal que una vía realista donde las izquierdas pretendan unirse. Asimismo, Izquierda Unida piensa que la propuesta carece de viabilidad, mientras que Compromís no se ha pronunciado aún.
Los morados, sin embargo, no se cierran del todo. Tanto ellos como Sumar son los únicos que podrían abrirse, al menos, a un diálogo hipotético. Aunque Yolanda Díaz y Podemos siguen marcando distancias, una lista conjunta con otras siglas podría reducir las opciones del bloque conservador.
Pero, sin embargo, en el fondo del mensaje de Rufián continúa una llamada que resuena con fuerza: “O pasamos a la ofensiva unidos o nos comen la tostada”.